Miel de Moscas cumplía un año el pasado viernes. Para demostrar que quieren hacer las cosas de forma diferente, ponían a la venta las entradas de un concierto en la Sala El Sol, en el que los grupos que están bajo su sello alegrarían la velada cantando el cumpleaños feliz y algo más. Nos daban la opción de comprar estas entradas desde casa, mediante las habituales plataformas on line, o de ir hasta el Cuervo Store para llevarnos un pedacito de papel satinado en el que se veía una colmena. Vosotros ya sabéis que nos gustan las tiendas de discos, el trato humano y las entradas molonas, así que adivinad donde las compramos.

          La primera nota de la noche la ponían los Ships, mientras su precioso vinilo blanco, que lucía entre guitarras, nos miraba con ojos cándidos pidiendo su adopción a gritos. Paco, Dani y Juan, nos envolvían rápidamente con  su Power Pop colorista y vibrante. En apenas un par de temas confirmaban con su directo lo que pensamos desde la presentación de su single Want: suenan con contundencia  y la combinación de su experiencia les otorga una maravillosa baza sobre el escenario. Ellos no la desperdiciaban y sin tregua colocaban una a una todas las canciones de su disco para hacernos disfrutar.

          A pesar de que muchos de los presentes no conocían el trabajo de los Ships, acababan embarcados. Aceptando que estos temas en inglés, procedentes de una banda que está empezando a despuntar y sobresalir, desafían al convencionalismo musical que nos envuelve. Punto pues para The Ships muy  bien ganado sobre el escenario.

          El turno de Perro llegaba tras un cambio de instrumentos que se nos hizo demasiado largo. Esta jovencísima banda, a la que ya vimos en la Plaza del Trigo, lleva a sus espaldas la recomendación de grandes artistas a los que siempre tenemos en consideración. Por lo tanto teníamos la atención puesta sobre ellos para corroborar que tienen algo que otros alaban. Tienen composiciones brillantes, que cimentan un conjunto de letras algo escasas, pero que siempre terminan con el público coreando sobre la función de la abuela, o nombres de futbolistas que despuntaron hace unos años. Saben llevar a los que les atienden al éxtasis cambiando de lugar sobre el escenario e interpretando los temas de uno a otro instrumento.

          Terminaba la noche de Miel de Moscas en directo, mientras todos, arremolinados sobre el puesto de “merchan” nos hacíamos con la música que más nos había gustado. Aniversarios así, llevarán lejos a un sello que demuestra amor por la música. Felicidades desde nuestra Butaca.

Autor; Shara Sánchez.

Pics; Toe.