Tele transportarnos al sábado para poder hablaros de lo sucedido en La Iguana es volver a sentir el escalofriante placer que nos recorrió. Dani Arias, el cantante de Pasajero, describía la cita gallega como un romance que acababa en una buena noche de sexo. La historia de amor de Rufus T Firefly y Pasajero ha tenido sus preámbulos, sus palabras bonitas y para rematar, por fin llegó su noche ¡Y qué noche!
Sin limitaciones, con todo a su favor ambas bandas salían al escenario con el único fin de disfrutar de un momento que llevaban mucho tiempo esperando. El disfrute no iba a ser solo para ellos, nosotros, los que hasta allí nos habíamos acercado, también tendríamos nuestra buena dosis de gozo. Compartiendo las expertas manos de Juan Mora al control de sonido, por fin pulsaban al botón de play.
Los primeros en hacer su aparición eran los Rufus. Su música llegaba por fin a Vigo y lo hacía en el mejor momento para ellos. Los éxitos y la repercusión que está cosechando Nueve, han sido una grata recompensa para un grupo que lleva el mismo número de años surcando carreteras y escenarios buscando una oportunidad. La calidad de la banda de Aranjuez es indiscutible y su nivel de ganas es igual de intenso, ya sea en Bilbao con un pabellón lleno de público a reventar, que en una modesta sala. En los pocos metros cuadrados que tenían sobre el escenario y flanqueados por los dos leones dorados que allí habitan, sacaron la garra de lo más profundo, ignorando las heridas de guerra que cargaban de la noche anterior. Cada km recorrido para llegar hasta Vigo parecía haber impreso en ellos una fuerza descomunal. Mientras fuera caía una lluvia torrencial, en las entrañas del reptil vigués nosotros nos encontrábamos protegidos por nuestro paréntesis de amor. De nuevo con ellos sonando comprendimos que lo que importa es lo que amas, sea donde sea. Como si de un espontáneo se tratase, Dani subía a incendiarnos junto con ellos. Sellando así el vínculo que les había unido, marcando con un sello de fortuna nuestra asistencia.
Galicia es sin duda la segunda casa de Pasajero. Cómodos entre los brazos de Ernie Producciones, su sello, y con muchos compañeros de andanza observándoles, soltaron todas las ganas que llevan contenidas desde que se estrenase Parque de Atracciones. Este disco es sin duda el golpe más firme sobre la mesa que podían haber dado como banda. Contundente, pensado y grabado al milímetro, sin margen de error entre la banda, su productor y el estudio, en directo alcanza su cumbre. Nosotros electrizados, llenos de emoción, dejábamos nuestra voz bajo la de Dani, la felicidad de vernos a sus pies, disfrutando, era una afirmación que se reflejaba en los ojos de los cuatro. Pero no éramos los únicos, en sus anteriores citas en Vigo, Pasajero han logrado hacerse con un buen número de seguidores que reclamaban que los himnos de Radiografías tuvieran un lugar en la noche. Así con un disfrute máximo, con los oídos más entregados que nunca, nos dejábamos llevar por ellos. Víctor volvía al escenario, pero no era único, Julia y Javi Couceiro también querían “autoconversar” hasta la extenuación. No les dejábamos marchar sin que volvieran de nuevo a colgarse los instrumentos ante la insistencia de un público entregado. Un set que rozaba lo impecable, dejaba el listón de la noche a la altura de las más grandes.
Después de lo vivido, constatábamos que no hay km suficientes que nos separen de lo que amamos, pues hasta el fin del mundo nos asomaríamos si ellos nos convocasen.
Autor; Shara Sánchez
Pics; Toe
