Los camerinos de la Sala El Sol, siempre nos han parecido un lugar mítico. Sus paredes llenas de pintadas, son un fiel reflejo de todos los grupos que han pasado por allí en este tiempo de existencia de la sala.

Por lo tanto, quedar con Salva, Chano y Cris de RuidoBlanco allí, mientras ellos preparaban su concierto de Madrid, nos parecía en cierto modo, darle al grupo la consagración que ellos mismos han conseguido. Ya tienen sin duda un lugar en el panorama musical de nuestro país y así nos contaban sobre su nuevo EP.

LBM – ¿Medir el tiempo con canciones os puede servir como herramienta para habitar un mundo lleno de cosas que no se entienden y que nos convierten a casi todos en frágiles?

Salva – ¡Hala, lo tienes todo ahí! (risas) A nosotros nos funciona. No sé si intentamos escondernos o protegernos con las canciones. Marcan también nuestra evolución y lo que sentimos en cada momento. Creo que las canciones que hacemos y que publicamos lo reflejan.

LBM – ¿Cómo pensáis que se mide la fragilidad de un ser?

Salva – Igual por las veces que repite el mismo fallo…

Chano – O por la capacidad que tenga de reflexionar, de pensar… y que no lo haga alguien por él.

LBM – En porcentajes o en risas, ¿Cuánto tenéis de ruido y cuanto tenéis de blanco?

Salva – Es que lo del “ruido” y lo del “blanco” para nosotros no se puede separar. Es ese término que viene de un libro, “ruido blanco”, lo que tiene significado para nosotros. Toda esa movida es lo que para nosotros significa: la posibilidad de evadirse y de protegerse de los inputs que te llegan. El otro día nos decían: “¡Es el día del Ruido!” y era en plan: “¿Y qué?”. O nos preguntan si nos gusta mucho el blanco… No es eso.

LBM – ¿El crowdfunding os ha ajustado tanto los medios como para haber nombrado todas las canciones del nuevo EP con una sola palabra? (risas)

Salva – ¡Era más barato, menos tinta!

Chano – Las llamamos con una sola palabra porque cuando las grabamos siempre tendemos a acortar el título; por ejemplo, “La ciudad más gris del mundo”, la llamamos “La ciudad”. Entonces en este ya desde un principio las llamamos así, siempre se han llamado así y vimos que no hacía falta cambiar los nombres.

Salva – Sí, muchas veces te pones a buscar un título que refleje lo que dice la canción. No somos de poner títulos que digan la frasecita del estribillo, entonces tienen que decir algo sobre la canción. Y llevamos tanto tiempo llamándolas así, incluso las maquetas ya salían con este nombre, que empezamos a pensar y nos dimos cuenta de que “Frágiles” se tiene que llamar “Frágiles”, no hacía falta buscar otra cosa. Vimos que así se definía muy bien lo que queríamos decir con cada tema y ahí se quedó.

«Algo tienes que hacer para evolucionar y crecer, se está transformando todo» - Salva -

LBM – ¿Repetiréis la experiencia del crowdfunding?

Salva – Ahora te diríamos que no. Ha sido muy gratificante conseguirlo, pero de repente te ves metido en un marrón que no es hacer música y hacer canciones y hacer buenos conciertos. Es un engorro pensar que cuesta más: si hacer la portada en mate o en brillo, que el manager venga en tren, en AVE o en avión… Mil movidas que dices: “¿pero qué hago yo con esta mierda si lo que me gusta es hacer música?”. Por lo menos en nuestro caso, que para conseguirlo tuvimos que currar, hacer vídeos, promos…, hacer campaña para que saliese.

Entonces es una fórmula que nos ha funcionado, pero no me atrevo a decir que vayamos a hacerlo siempre, porque la gente se cansaría.

LBM – ¿Qué os ha movido al decidir que ibais a sacar el disco adelante costara lo que costara?

Salva – Hubo varios pasos. No decidimos hacer un crowdfunding para hacer el disco, al revés: queríamos hacer un EP y luego vino el resto. En el momento en que estábamos acabando la gira con temas ya listos para grabar, dijimos: lo hacemos, lo grabamos, se mezcla rápido, se publica y estamos otra vez en la calle girando, que es lo que nos interesa; no queremos meternos en un proceso creativo de un disco que se alarga mogollón.

Entonces cuando tuvimos el EP, Warner, nuestra compañía, dijo que no veían nada claro lo de sacar un EP y nos dieron la libertad de hacerlo por nuestra cuenta si queríamos. Ellos estaban dispuestos a hacer un disco más adelante, cuando tocase. Y como seguíamos empeñados en lo del EP decidimos hacerlo por nuestra cuenta. Ahí fue cuando para conseguir la pasta surgió el crowdfunding.

Esas fueron un poco las fases.

LBM – O sea que cuando os llega la inspiración os lanzáis, ¿no? (risas)

Salva – Tienes una idea clara y a partir de ahí pasan cosas y vas tomando decisiones en función de lo que está pasando.

LBM – ¿Creéis que a veces la cultura está limitada? Me refiero a que para hacer realidad los proyectos hace falta dinero y a veces no es posible conseguirlo, con lo cual las buenas ideas se quedan en el tintero, no llegan a salir.

Chano – No todas las buenas ideas, evidentemente…

Salva – No, pero algunas sí y muchas malas ideas se publican.

Chano – Sí, en ese aspecto hay dificultades y te ponen barreras.

Salva – Yo cuando pienso en la gente que hace cine digo: “Yo me quejo, pero ¿Cuánto cuesta hacer una peli? ¿Cuánto dinero genera un cortometraje en el cine? ¿Qué vas a recibir a cambio de todo ese curro, todo ese material, todo el equipo que has necesitado…? ” ¡Está súper jodido! Entonces claro que está limitada. Entiendo que de alguna manera tiene que estar regulada. Hay unos filtros que hacen que unas cosas se publiquen y otras no, pero cuesta sacarlas adelante.

LBM – ¿Cómo se disfraza lo trágico de irónico en un estado llamado “estado actual de las cosas”?

Salva – Con un telediario, lo disfrazas como te da la gana (risas).

Chano – Es precioso ver como pasan de un tema súper trágico, súper triste, a una declaración de Mourinho.

LBM – ¿Cuántas veces habéis jugado con fuego?

Chano – Siempre se juega con fuego, es divertido jugar con fuego.

Salva – Hombre, la hemos cagado varias veces…

LBM – La siguiente pregunta sería ¿Cuántas veces os habéis quemado?

Salva – A nivel de grupo está todo cambiando y transformándose tanto que muchas veces no sabes hacia dónde va…

Por ejemplo: hay algo que nos planteamos si hacer hoy o no y al final no ha salido; pero todo son decisiones que nunca sabes si la vas a cagar o no. Salió la posibilidad de poner una pantalla al borde del escenario con el Twitter, con un hastag creado para que la gente que estuviese aquí lo comentara. Luego resulta que no hay cobertura… Pero lo primero que pensamos fue que no, ni de coña porque te despista. Luego vas dándole vueltas y piensas que igual sí, luego te sirve para mirarlo. Al final no lo hemos hecho, pero haciéndolo puede salir bien o puede ser una cagada. Porque luego la gente está aquí y puede pensar que es una cutrez.

No lo sabes, pero algo tienes que hacer para evolucionar y crecer. Se está transformando todo tanto que con los dos primeros singles de los dos discos que hemos sacado, nos hemos gastado pasta en dos vídeos que no han salido por la tele, por ejemplo. Estamos súper orgullosos de esos vídeos y habrá una tercera vez, pero muchas veces te quemas. Porque arriesgas, busca la manera y a veces te das una hostia. Pero es que si no…

Y más hostias que nos daremos, pero hay que hacer cosas.

Chano – Ya simplemente el hecho de tener un grupo yo creo que es jugar con fuego. Porque al final estamos mucho, mucho tiempo metidos en esto y no sé… Igual de aquí a unos años…

Salva – Sí, a los cincuenta dices “¡Joder! ¿Y me pasé diez años ahí metido con esta gente?” Yo que sé.

LBM – ¿Un lugar para componer?

Salva – Casa. Casa e igual viajes, furgo… Pero un rato tranquilo en casa con guitarra o piano y ya está.

Chano – Y en el local también.

LBM – ¿Un lugar para echarse unas risas?

Salva – El local, un bar…

Chano – Para reírnos entre nosotros el local o la furgoneta.

Salva – ¡Ah, la furgoneta mola mogollón!

Chano – Y en casa de Luis y Susana, que es donde dormimos cuando venimos aquí, también son muy divertidas las noches.

LBM – ¿Un personaje de la historia que hubiese sido muy aficionado a la música de Ruido Blanco?

Salva – Pues… ¡Napoleón, yo que sé! (risas)

LBM – No me imagino a Napoleón…

Salva – No, yo tampoco, yo tampoco, pero es un ejemplo. Hombre, molaría imaginarte alguien como Colón…

LBM – Dicho de otra forma: ¿a quién os gustaría que le gustase vuestra música?

Chano – Típico, pero John Lennon me gustaría que escuchase nuestra música…

Salva – Sí, cualquier personaje histórico. Si ha sido personaje histórico es que algo ha hecho, menos el Dioni (risas). Cualquier personaje que nos acordemos será bueno…

LBM – Hay muchos que son muy históricos y no han hecho nada, tristemente….

Salva – Hombre, algo habrán hecho. Yo que sé, cualquier personaje que nos acordemos ahora será bueno… Einstein…

Cris – ¡O no! Hitler. ¿Te gustaría que a Hitler le gustara ruidoblanco?

Salva – ¡No, no, no! Pero que lo escuchase, yo que sé…

Cris – Y que se volviera megafan y que cuando fuera a matar a los judíos lo pusiera…

Salva – Imagínate en la peli de “El Hundimiento” cuando están en el bunker que no me acuerdo que suena, pero suena algo. Imagínate: “¿Pero este pavo escuchaba esto?” (risas)

Chano – Hombre, pero que te relacionen con ese pavo…

Salva – No, no, no, un desastre.

LBM – Recomendación musical de ruidoblanco

Salva – Yo te diría Nothing Places que es Emilio Saiz, el hijo de Suso, nuestro productor y hace cosas increíbles.

Chano – Y yo te diría Devian Lynx Que es un grupo que no ha salido aun, pero son unos colegas que lo hacen muy bien. Tocan este sábado en un concurso en la Joy porque son los ganadores del concurso de Barcelona.