Contar en el primer aniversario de Media Markt Gandía con un grupo como Flaco Favor es todo un lujo y estuvimos ahí para disfrutarlo.
De este lujo te das cuenta cuando escuchas a la banda valenciana tocar en directo. Que suenen mejor en vivo es un sello de calidad y buena música y es, desde mi punto de vista lo que hace grande a un grupo.
Ainoa, Gabi y Carles presentaron su disco “Ciencias de la tierra”, con la ausencia de Miquel, el bajista del grupo, que según nos contaron estaba de viaje en esos momentos. Arropados por familiares, amigos, gente que fue a escucharlos y gente que simplemente fue de compras y terminó en medio de un concierto acústico que no dejaba indiferente.
Con el misterio que envuelve la canción “Frágil” dieron el pistoletazo de salida y ya, desde un principio nos demostraron que para nada la voz de Ainoa es frágil. Enigmáticos acordes y sonidos enmarcaron esta canción dando paso a “La tierra” que llena de ritmo nos hace reflexionar en la respuesta, la gran realidad inmensa.
“Gran final” sin duda, se ha convertido en una de mis favoritas. Los efectos de guitarra que Gabi nos regalaba y lo místico que encierra esta letra la hace verdaderamente especial.
Sin darnos cuenta caimos en “El precipicio”. Precipicio que a pesar de no contemplarse en el disco nos lleva a desplomarnos por él.
Antes de empezar con la canción que marcaba el ecuador a este concierto nos advirtieron que “Quiero matar” no la escucharemos en eléctrico, puesto que a ellos les gusta como suena en los acústicos. Con razones de peso nos demostraron por qué, con una dulce intro que sonaba a un cuento, daba paso a una explosión de energía destacando la percusión a manos de Carles.
“La paciencia”, una canción importante para el grupo y que nos revelaban que había nacido de las entrañas por la magia a la que se asocia, y no es de extrañar pues es una canción que cala y hay que pararse a escuchar cada palabra mientras la música la acompaña.
Pasamos de “Todos los días se abrazan” a “Filosofía para muertos”. Breve, directa, desgarradora y melancólica con el sonido del xilófono al final de esta, oír para sentir.
Y llegamos, a través de este agradable paseo hasta el que es el primer single del grupo “Volcano”. Canción para parar, pensar y reflexionar, envuelta a su vez de energía y de mensaje, y que nos da paso a “Gritar”, perfecta para este formato acústico convirtiéndose en el preludio de la canción que da nombre a su EP, “Pensamiento y lenguaje”. Esta última, llena de garra y fuerza, puso el punto y aparte a la tarde.
Sí, fue un punto y aparte, ya que después de cautivarnos con estas once canciones decidimos que no nos podíamos perder el concierto en el Chiringuito Mambo. Porque, ¿cuántas veces, al acabar un concierto, te hubiera gustado repetir y eso era posible un par de horas después? En nuestro caso, ninguna hasta entonces.
Dejamos el centro comercial y pusimos rumbo a la playa. Nos retrasó un poco el tráfico que es habitual en la costa de Gandía en esta época del año así que al llegar al Chiringuito Mambo, a unos cincuenta metros del paseo marítimo, descubrimos que estaba todo preparado para el segundo concierto de la tarde, tomamos asiento alrededor de una de las mesas repartidas por la arena, pedimos unos refrescos y aguardamos al comienzo.
La gran diferencia de este segundo concierto con el primero fue el entorno. Quizá este escenario en el que nos encontrábamos, con la luna creciente, casi llena, una agradable brisa y el rumor de las olas dio lugar a que se creara un ambiente mágico, con el mar de fondo, la arena acariciando nuestros pies y la música de esta banda que llegará, sin duda, muy lejos.
Tal vez por el conjunto de todos estos factores en la que fue una noche perfecta, Flaco Favor decidió deleitarnos con una nueva canción, canción de la que a día de hoy todavía no se puede desvelar el nombre y que pinta verdaderamente bien.
Hubiésemos parado el tiempo.
Autor: Mar Martín