Hay veces que tenemos que poner bajo nuestra Butaca una alfombra roja, para poder sentar en ella a personas que son dignas de ese trato. Desde que hace meses Marcela San Martin aceptara nuestra invitación a este encuentro, hemos esperado ilusionados que llegara la fecha en que podríamos sumergirnos de lleno en la parte más oculta de El Sol.
Con tanta historia en sus paredes que puedes sentirla con un solo roce, la madrileña Sala situada en el corazón de la capital, tiene mucho de oculto incluso para los que, como nosotros, pasan allí gran parte de su día a día. Así Marcela nos desvela un poco más, y pone El Sol al alcance de todos.
LBM – ¿Es cierto que El Sol sale para todos?
Marcela – Sí, afortunadamente sí. La verdad es que me encantaría que fuese para todo el mundo, incluso para los menores de edad, que la música fuese accesible para ellos porque con once, doce, trece años es cuando te estás formando y tienes esa necesidad de conocer y de descubrir y si te lo ponen delante y puedes disfrutarlo, mucho mejor. Ahí ya sí que saldría el sol para todos, modificando esa ley.
LBM – ¿Qué hay que tener para triunfar en El Sol?
Marcela – Para triunfar en el Sol hay que gustar, saber tocar mínimamente, tener un gusto que nos llegue, tener pasión, saber transmitir, que nos conmueva en el corazón. Y que sea interesante, sobre todo.
Y a nivel profesional, a nivel de trabajadores: aquí si uno triunfa, triunfamos todos y si uno cae, caemos todos.
LBM – Para ti, ¿Cuál es el mayor triunfo que has conseguido en El Sol?
Marcela – Organizar el treinta aniversario. De hecho me lo curré yo solita con mis compañeros, fue mucho trabajo con Nacho, un trabajo muy personal. Participó Nacho conmigo en buscar, en hacer el listado, pero yo me vi más involucrada.
Hombre, yo ya venía con el bagaje de organizar el veinticinco aniversario, entonces ya vas viendo como hay que hacerlo, donde nos hemos confundido y donde podríamos mejorar. Entonces ya para el 30 ya lo teníamos como rodado. El 30 y los dichosos 90, que nadie apostaba nada y luego ha sido todo un triunfo.
Eso son retos, la verdad. Además, cada vez contamos con menos presupuesto y para el 30 aniversario ya era como hacer milagros. Entonces sí que fue un reto y la verdad es que la gente respondió muy bien.
LBM – ¿Cuál es la primera frase que te viene a la cabeza cuando ves la sala llena de sol a sol?
Marcela – Felicidad, es felicidad, es trabajo bien hecho. Trabajo bien hecho porque nos cuesta y significa que hemos estado trabajando duro para que esa noche la gente haya respondido a lo que estábamos pidiendo. Con lo cual, trabajo bien hecho.
LBM – ¿Qué retiene en un lugar como este a una mujer con tanto mundo como tú?
Marcela – ¡Guau! (risas) Es que me encuentro muy a gusto porque yo aquí me realizo. Aquí hago y deshago. Yo empecé desde abajo: he cargado cámaras, he sacado y contado las bebidas de las barras, hemos hecho de todo. Entonces como me he ido forjando mi espacio y haciendo mi huequito y cada vez aprendes, te superas, avanzas y creces y encima con mi pasión, pues ya me pueden ofrecer el oro y el moro que es muy difícil. Porque yo me he hecho aquí.
LBM – Un top 5 canciones para recuperarse de una noche muy larga en El Sol.
Marcela – Cualquiera de Nina Simone, cualquiera, la que quieras. Es el mejor subidón que te puede dar. También Ella Fitzgerald, yo recurro mucho a mis divas, a mis soul divas: Nina, Ella, Billie Holiday, Etta James… Puedes elegir cualquiera porque cualquiera me levanta. Yo no soy de canciones, soy de cantantes y mujeres. A mí las mujeres me transmiten mucho con la voz, porque te dicen muchas cosas, te susurran, notas el dolor, el sentimiento o por lo menos yo me fijo más en eso.
LBM – Un momento de risas, un momento de lágrimas y un momento de “me voy y lo dejo todo”.
Marcela – Ha habido muchos momentos de risas en El Sol, por ejemplo con estos locos, los de “Un pingüino en mi ascensor”. Fue maravilloso, de llorar de la risa, pero todas las canciones llorando.
Un momento de llorar de la emoción fue con Antonio Vega en el veinticinco aniversario: empezó a hablar, empezó a cantar para un grupo muy selecto porque eran los privilegiados que habían comprado los primeros las 300 entradas, no porque los hubiésemos elegido nosotros, y pudimos disfrutar de Antonio Vega sincero, entregado. Se sabía todas las letras de las canciones y todos percibimos que fue como una entrega mutua de emociones: el público le entregó y él nos entregó. Y acabamos todos llorando, todos, todos en la sala estábamos llorando.
Y los momentos para salir corriendo los olvido porque habrá habido, pero yo soy positiva, soy del día a día y de tirar pa’ adelante. De esos momentos jodidos aprendes como hay que hacer las cosas y por tanto yo saco el lado positivo. Entonces no hay momentos para salir corriendo.
«Si no van a cambiar el IVA, las leyes del acceso de menores, no van a evitar que se cierren las salas… No hay voluntad política» - Marcela -
LBM – ¿Tienes algún rincón donde te pierdas cuando te estresas?
Marcela – Mi barra, la barra pequeña en el rinconcito. Si no, en los momentos de mucha tensión me voy al office, respiras, vuelves a salir y ya está. Pero muy pocas veces, porque aquí estás trabajando y si no, sales a fumar un cigarro y ya está.
LBM – El ABC para lidiar con las manías de los artistas.
Marcela – Normalmente eso es un trabajo de producción. Yo cuando cierro una actuación, mando una hoja de condiciones de la sala. Entonces cuando mandan el contra-rider, se encarga producción de limar las cosas.
Por ejemplo, hace poco tuvimos unos que querían que yo les pagase la cena. Les dije que se habían confundido, que nosotros no pagamos cenas. Pero la verdad es que hace mucho que no tenemos a gente con manías, la gente se ha ido amoldando a las salas. Y el que tenga manías, como tiene aquí su espacio para hacer lo que tenga que hacer o en el escenario, pues es libre de hacer sus cosas. Pero si necesitas un micrófono especial, lo alquilas o lo traes tú, si necesitas algo especial te lo traes tú.
Nosotros ofrecemos esto, podemos ser flexibles, pero las tonterías al manager. Cada uno viene con sus cosas. No es mi labor resolver ese tipo de problemas.
LBM – ¿Por qué los camareros de la Sala Sol llevan camisa blanca y pajarita en lugar de camiseta rockera?
Marcela – Eso es así desde el primer día que se abrió la sala, todo el personal llevaba uniforme. Con el paso de los años pensamos en cambiarlo y al final a la gente le gusta que lleven camisa y pajarita. La gente ya tiene identificado al camarero de El Sol con su camisa blanca y pajarita, entonces ¿para qué cambiar? Lo hemos mantenido porque a la gente le gusta, es marca de la casa.
LBM – Desmiente: una leyenda urbana que te haya sorprendido por su absurdez.
Marcela – No me suena ninguna… Ni idea… ¡Ah sí, cuando se vendía El Sol! Lo que se vende el edificio y el local del Sol. Además pusieron una foto de Alanis Morissette tocando (risas). Puedes vender el local, incluso puedes vender los dos locales pero va con contrato de alquiler: tú puedes vender el local a otro dueño pero respetando el contrato de alquiler, que lo tenemos hasta el 2022. Y de hecho tenemos un contrato con opción a compra, tenemos la primera oferta a la hora de comprar. Le salió la jugada fatal al dueño del local, porque la idea de vender el local era buena, pero ya se ha vendido otras veces, hemos pasado de unos dueños a otros, pero el local tiene un contrato de alquiler.
Aquello fue exagerado. Además hablé con un periodista, me parece que era del País, y el tío erre que erre con que El Sol se vende. Y no, el local se vende, no El Sol.
LBM – Cuando la cuerda de las leyes os aprieta como sala de conciertos, ¿los que terminan más ahogados son los artistas?
Marcela – Todos. Aquí somos todo un grupo. Somos: los artistas, los promotores, los managers, los trabajadores, los camareros… y todo lo que va alrededor. El IVA y esas cosas nos afectan a todos. No salen los números. Yo entiendo que vayan cerrando locales, porque es realmente romántico seguir peleando cuando la situación nos está ahogando.
El problema es que no hay voluntad política. Desde el momento en que el mismo ministro dice que la música no es ni siquiera cultura, sino que es un entretenimiento… Piensas que no hay nada que hacer, no se puede luchar por defenderla. Si no van a cambiar el IVA, las leyes del acceso de menores, no van a evitar que se cierren las salas… No hay voluntad política. No salen las cuentas. Además los pocos que tienen dinero para promover la música no arriesgan con grupos nuevos, vas a lo ya hecho. En los festivales siempre son los mismos grupos, solo cambia la ubicación.
LBM – Recomendación musical
Marcela – Recomiendo a “Pájaro”, que es una maravilla.
Recomiendo “León Benavente” que también es un grupo maravilloso.
También Julián Maeso, que es un artistazo como la copa de un pino y yo creo que debería estar mucho más reconocido a nivel nacional.
¿Qué más? Es que me gustan mucho todos… “Ultima experiencia” van a sacar dos canciones que son también un trallazo, fantástico.
Me gustan mucho los “Hermanos Cubero”, me parecen gente que arriesgan, hacen cosas diferentes y te hacen pensar, y a mí que un grupo me haga pensar me encanta.
Y también “Sweet Vandals”, que es un grupo que me gusta muchísimo y que tampoco creo que está muy reconocido.
También me gustaron mucho “Capsula”.
Es que hay muchos, podría seguir con la lista, sobre todo a nivel nacional. También Luis Brea, que es otro tipo que te hace pensar.
Desgraciadamente “Lüger” se separaron, pero me gustaban muchísimo también.