Veintiuno es uno de esos grupos a los que hemos ido viendo madurar. Cada una de las fases que han vivido se ha visto reflejada en su música, marcando así uno a uno los pasos de unas canciones que para nada se asocian a la edad de los componentes de la banda.
Nos invitaron a su cuartel secreto, que bautizamos como La Casa del Ruido, nos hicieron galletas, sin darse cuenta de que nos habían ganado con la primera estrofa de Malabares. Allí disfrutamos de su música, y luego salimos a caminar por Toledo, tomarnos algo con ellos y ver de verdad que estos cuatro chicos aparentemente jóvenes, tienen el corazón lleno de una madurez sorprendente y alguna que otra arruga.
LBM – ¿Cómo se llamaría el mundo que muestra el mundo de Un Atlas Para Deshacerlo Todo?
Yago – Los mundos de Yupi! (risas)
Diego – No, se llamaría la tierra de la muerte y la resurrección.
LBM – Musicalmente, ¿cuál es la bocanada de aire que ha llenado los pulmones de Veintiuno?
Yago – Nos ha llenado los pulmones siempre una necesidad vital de tocar y hacer algo que nos llene.
Diego – Todo lo que hemos mamado, nos ha llegado o nos ha molestado lo suficiente como para prestarle atención, porque yo también he tenido como referencia a grupos que odio.
LBM – ¿Siempre es bueno tener al enemigo tan presente como al amigo?
Diego – Música que te gusta de gente a la que desprecias.
LBM – Si el ruido es la oración que preferís, ¿cuál es el Dios al que profesáis fe?
Yago – Todos somos dioses.
Álvaro – Yo siempre he pensado que los Dioses de cada uno habitan dentro del corazón de las personas. Así es más fácil creer.
«Darle las gracias a la gente que está ahí y más aún a la gente que no está ahí. Con eso aprendemos cada día y forjamos el siguiente paso.» - Diego -
LBM – ¿Qué preferís para subir a la azotea, ascensor directo o escalera de incendio?
Diego – Alas.
Dani – Escaleras, parándome en cada rellano, me gusta ir despacito.
Álvaro – Sí, yo también.
Yago – Yo una polea.
LBM – Un top 5 de canciones que suenen en la Casa del Ruido.
Dani – Pues ahora mismo, 01vengaqueestaeslabuena.
Yago – nanananana
Diego – 02.wav, seguido de un Yago míralo de una vez ya (risas). Estamos a tope componiendo los temas nuevos.
Yago – No, en serio… Bruno Mars, Prince, por ejemplo. A ver, Runaway Baby de Bruno Mars, Cry baby de Cee Lo Green, Lets Go Crazy de Prince, Laura Palmer de The 1975. Esas las que más.
LBM – ¿Que hay justo antes del salto?
Dani – Caos
Yago – Ruido
Diego – Nuestro incendio favorito (risas).
Álvaro – Una maraña de ideas.
LBM – ¿Hay que celebrar los aniversarios buenos y los malos?
Yago – Los malos sobre todo.
Diego – Incluso más que los buenos.
Dani – No hay que recrearse.
Diego – No, no es eso, es que no hay que olvidarlos.
LBM – ¿Tenéis muchos monstruos dormidos bajo la cama?
Dani – Yo es que duermo a pierna suelta, entonces por muchos monstruos que haya no me molestan.
Diego – Yo tengo un miedo a la oscuridad brutal, literal y metafóricamente hablando.
Álvaro – Más que tener muchos, es que asedian en días diferentes. En mi caso es que no puedo dormir hasta que tengo todo hecho, algunos días me dan las 5 de la madrugada incluso.
LBM – ¿Ha llegado ya el momento de la guerra? ¿Y qué entendéis por guerra?
Yago – Hacer lo que queremos, cuando queremos.
Álvaro – De momento yo creo que no ha llegado. Más bien la estamos preparando.
Diego – En realidad la guerra es levantarse de la cama cada día.
Dani – La guerra es cada vez que suenan los tambores.
LBM – Ya que habéis aprendido a respirar, y tenéis el Atlas que muestra el camino, ¿qué vivencia podemos esperar de Veintiuno?
Diego – Darle las gracias a la gente que está ahí y más aún a la gente que no está ahí. Con eso aprendemos cada día y forjamos el siguiente paso.
LBM – Fuisteis la recomendación musical de RufusTFirefly, ahora os pedimos la vuestra.
Diego – Para mí Tuya, también Carmen Boza, que me parece una de las voces más bonitas de este país, además es todo lo que escribe acompaña a una voz como la suya, y lo hace perfecto.
Dani – Para mí Cyan, este último disco es increíble.
LBM – ¡Gracias por vuestro tiempo! Lo hemos pasado genial en La Casa del Ruido, esperamos volver pronto.