Hay grupos de música que te cautivan cuando los ves en directo, te cautivan tanto, que si tienes oportunidad de verlos dos veces en un mismo día no lo dudas ni un segundo, si a todo ello le sumas que en el segundo concierto se junta la magia del entorno te atrapan para siempre.
Cuando leímos que Flaco Favor daba de nuevo un concierto en Gandía, pensamos que no podíamos faltar, allí es donde nos conquistaron y deseábamos asistir porque sin duda alguna uno de los mayores placeres de esta vida es escuchar música en directo. Sentimos que el concierto del 15 de noviembre era un regalo.
El frío no nos detuvo, ni tan siquiera la lluvia, creedme que mucho hubiese tenido que pasar para pararnos los pies e impedir acudir a la cita, iba a ser la primera vez que disfrutaríamos de la banda al completo.
Entrar al local, contemplar los instrumentos ya colocados sobre el improvisado escenario, los farolillos de papel y la tenue luz roja que inundaba la sala sólo nos podía avisar de que íbamos a presenciar algo grande.
Pasaban de las 23.30 de la noche del viernes, Ainoa, Gabi, Carles y Miquel tomaron posiciones, empezaron a sonar los primeros acordes de una intro que nos hechizó dando paso a la primera canción “Frágil”, con el bello erizado, la música hizo su magia.
Podría describir el setlist canción a canción pero no lo voy a hacer. En su lugar voy a destacar la letra de las canciones, profundas, que llegan, que llenan, el cuidado sonido, la energía que transmite cada instrumento, la potente y versátil voz que inundaba la sala, la complicidad de los componentes…
¿Sabéis de esa sensación, cuando el mundo se para y lo único que existe es la conexión entre lo que ocurre sobre el escenario y uno mismo? Pues ocurrió, sonaron doce canciones, doce canciones con garra y llenas de fuerza. Doce canciones que dejaron ver que cada uno de los Flacos (cariñosamente hablando) tiene un gran papel en el grupo, están conectados y son partícipes de cada pequeño detalle…
Flaco Favor se ganó al público, y los espectadores respondieron entregados con sus aplausos, consiguiendo así un bis dónde sonó “Fechas de muertes incorrectas” canción de la primera maqueta del grupo “Momentos esquimales” consiguiendo así un gran final.
No dejéis escapar la oportunidad de verlos de cerca, de disfrutar su directo, dejaros seducir…
Para finalizar voy a hacer una reflexión: Imaginad entrar en un local, ver y escuchar a un grupazo de música que suena tremendamente bien, que está regalándote su trabajo, que desnuda su alma ante el público…. ¿es una gozada verdad? Pues sigue habiendo gente que no respeta el trabajo de los músicos ni respeta a la gente que disfruta de ello. Silencio, sólo es eso… silencio para escuchar y poder sentir.
AUTOR; Mar Martín