Durante 35 años, muy bien llevados la verdad, la Sala El Sol se ha mantenido firme. Ha soportado envites de muchos y diferentes enemigos. Ha lidiado con un bulo tan enorme como que estaba en venta, ha visto cambiar normas legales, ha fumado y ha dejado de hacerlo… Lo mejor de todo, es que siempre ha salido victoriosa.
Sus camareros con pajarita y camisa blanca impecable, amantes de la música, siempre han estado dispuestos a servirnos una cerveza aderezada con tintes de críticas o recomendaciones musicales. El mismo guardarropa, bajando la escalera, a un lugar tan profundo que podría ser el mismo Infierno de Dante, siempre se han mantenido ahí como un reducto resistente que ha contemplado muchas noches. Dicen que cuando nosotros éramos demasiado pequeños para recordarlo la composición de la sala era diferente… hace ya mucho tiempo.
Por las paredes de sus camerinos corren ríos de tinta, en los que artistas conocidos a nivel nacional e internacional han querido dejar su sello, pegatinas de grupos extintos, y tanto arte que cuando entras podrías sentarte y quedarte una noche entera contemplando para extraer historia de la música.
Para nosotros la Sala El Sol, es ese lugar en el que nos tienden una alfombra roja al entrar. Pasamos tantas noches allí, mimetizados con el entorno, que se ha convertido en uno de nuestros lugares imprescindibles, por ese motivo queremos felicitar a este gigante de nuestras noches y a todo el equipo que lo hace posible, encabezado por Marcela San Martín. Ojalá otros 35 años de música bien elegida sean el decorado de nuestras noches.
¡No olvidéis que su fiesta de cumpleaños será el día 24 de Enero con León Benavente! Nos esperan a todos allí.