Feliz RSD17.
No hay nada comparable a la sensación de abrir un disco nuevo.
En la era de la tecnología pocos recordamos como era comprar un disco a ciegas. Ese bello momento en el que llegabas a casa atesorando entre tus manos una colección de historias adornadas con música. Probablemente varias de tus pagas estaban invertidas en él, pero era demasiado valioso para no tenerlo. Era una joya.
Al mirarlo, sabías que te iba a acompañar, que te iba a hacer sentir. En el instante en el que los acordes inundaban tu vida por primera vez, ese nuevo disco ya era tuyo. Lo iba a ser para siempre, pero apurabas las escuchas mientras observabas el techo divagando.
Podéis llamarnos románticos o melómanos, pero sinceramente, es algo que ninguna edición digital puede darte.
La música tiene un valor infinito y hoy en cierto modo celebramos una parte de ese valor. Los amantes de los vinilos, los que nos hemos negado a relegar a un segundo plano esa sensación de nuestra juventud, queremos ir a nuestra tienda de discos y comprar una edición especial. Algo pensado para nosotros, cuidado, con ese sentimiento que no podremos olvidar nunca y hablar con la persona que está detrás del mostrador de este o del otro grupo. Alguien que tiene el mismo espíritu que nosotros aunque sea diametralmente opuesto en gustos. Una persona que le da valor a lo mismo que tú.
Esperamos que hoy, Record Store Day 2017, la música suene muy fuerte en vuestros corazones y os llevéis a casa una nueva joya para la colección.