Para mí, Nina también empezó siendo Charo.
Esto fue hace casi dos años, y desde que oí esa voz rasgada por la que todos se pegarían, no he dejado de darle vueltas a “North”, el primer disco de Morgan, su magnífico álbum debut.
“North” ha girado por salas y festivales, es un disco al que hemos visto crecer y mejorar en directo cada día, y su fin de gira tuvo lugar el pasado sábado en Madrid. Nos pusimos nuestras mejores galas y nos acercamos al Ochoymedio, que casi una hora antes ya estaba abarrotado de personas que esperaban ansiosas la aparición de Morgan en el escenario.
“Cold” fue la encargada de abrir la velada, con ese “here I am” de Nina que desde el minuto uno ya captó toda la atención de la sala. Morgan tienen eso. Tienen ese algo, esa luz, esa fuerza que te atrae y hace que no puedas prestar atención a otra cosa que no sean ellos cuando están sobre el escenario. Tienen a Carolina de Juan, con esa voz y esa naturalidad que la convierten en una joya.
Durante la gira les hemos visto con varias formaciones, a veces acompañados de metales, otras veces con su coro formado por las “Golden Girls”, pero el sábado aparecieron ellos cuatro. El grupo tal y como es, para regalarnos una velada preciosa. Era un concierto de despedida, pero se les veía deseosos por enseñarnos lo que tienen entre manos, y no tardaron en sonar las primeras notas de una de las nuevas canciones. “Oh, Oh!”. El blues y ese rollo funky con el que nos han ganado, y que hacen que suenen tan diferentes a lo que estamos acostumbrados en el panorama nacional actual, seguirán presentes en su nuevo trabajo.
Sonó “Work”, con esa subida final que pone los pelos de punta en la que Nina se deja el alma, mientras Paco araña su guitarra y también se deja la garganta. En “Praying” les acompañamos todos haciendo los coros, bajo la atenta mirada y esa sonrisa infinita que no se va de la cara de David Schultness, el genio de los teclados, cada vez que se sube a un escenario. Y Ekain Elorza en el centro, con todo siempre bajo control, parapetado tras su batería. Todo salió redondo. Sin duda son uno de los grupos del momento, y no sólo saben hacer disfrutar a su público, también ellos viven cada concierto con una energía brutal.
Llegó el momento de quedarnos a solas con Nina al piano, que nos hizo pedacitos el corazón con “Sargento de hierro”, otro de los nuevos temas que sin duda se convertirá en una de las favoritas de lo que viene. Y como no, “Volver” culminó un momento de comunión total con el público, arrancando lágrimas tanto a los que estábamos abajo, como a los propios músicos, que no tuvieron más remedio que dejarse llevar por la emoción.
Mientras sonaba “El librero” todos deseamos que no avanzara la noche, quisimos quedarnos allí, con esa calidez que desprendían Morgan desde el escenario, pero los minutos siguieron pasando a través de “Thank you”, “Attempting”, ese momento mágico en el que se ha convertido “Marry you”… y llegamos al final de nuestra cita.
La guitarra de Paco nos regaló ese comienzo tan precioso de “Home” que han creado Morgan para los directos. La canción que abre el disco se convirtió en el cierre de la gira. Nadie hablaba, no había móviles en alto. Sin duda mientras la escuchábamos todos nos sentíamos en casa, las miradas de complicidad entre el público hacían ver que nos despedíamos emocionados, sabiendo que Morgan han encontrado su sitio, que están aquí para quedarse, y que tenemos la suerte de contar con un grupo de músicos que esperamos que vuelvan pronto a la carretera, porque tienen el don de hacernos muy felices con su trabajo.
@Mrs_Hannah