Asunción es el alter ego de Julián Villagrán. Su mundo enriquecido por las artes, la vida en las estrellas y las ganas de bailar camina libre con su primer ep personal y totalmente transferible. Tras su concierto en Madrid del pasado 20 de febrero nos cuenta cuales son sus impresiones y pretensiones para este futuro cercano que se presenta en el camino de Asunción.
LBM- ¿La asunción de Julián Villagrán está a caballo entre escenarios de diferentes artes? SUB: ¿Hay una comunión fácil o difícil entre el cine y la música? ¿Por qué?
J- Desde muy pequeño sentí una fuerte atracción por la interpretación y por la música, no sabría decir qué fue antes. Yo era extremadamente tímido y en los recreos del colegio montaba teatritos con mi amigo Juan para luego mostrarlos en clase. Era la manera que tenía de abrirme a mis compañeros de clase y buscar su cariño, dando ese salto al vacío que era exponerme enfrente de ellos, tratando de hacerles reír. Por otro lado, cada vez que veía un grupo tocar, no podía quitar los ojos del guitarrista, me visualizaba siendo él. Tuve la suerte de que en casa había vinilos de rock and roll y una guitarra de mi padre, él se encerraba en su cuarto a tocar y a cantar. Me fascinaba, así que pronto empecé a trastear con el instrumento. Pienso que la actuación y la música son complementarias, se alimentan la una de la otra, a mí me ha ayudado transitar por los dos ámbitos a lo largo de la vida. En ambas disciplinas hay que tener en cuenta la acción, el tiempo, el ritmo, el silencio o la dinámica.
LBM- Has formado parte de otros proyectos musicales, pero ¿cuál es el factor determinante para que Asunción se convierta en protagonista en este preciso instante?
J- He estado en bandas como guitarrista desde los dieciséis años, pero nunca llegué a sentir que me pertenecían del todo, de ahí la necesidad de empezar a escribir mis propias canciones y embarcarme en un proyecto que fuese mío. Hace años que vivo de la actuación, es el oficio que me da de comer desde hace veinte años. Necesitaba salir de la zona de confort y exponerme desde otro lugar. En el cine o la televisión el texto es de otro, te escudas en un personaje, y la responsabilidad recae, sobre todo, en el director o los productores. En ASUNCIÓN, soy yo quien escribe sobre mis vivencias y mi intimidad, me siento mucho más desnudo, eso me reporta más satisfacción y más sufrimiento.
LBM- ¿Sal de Gusano se puede transformar en un mantra poderoso o solo en una paranoia de adicto? SUB: ¿Eres de los que ha escuchado alguna vez a través de las paredes?
J- Trata de la locura, de cómo podemos llegar a castigarnos a nosotros mismo, de tomar el camino que, sabiendo que es lo más alejado de lo que nos conviene, no podemos evitar coger. No escucho a través de las paredes, ja, ja.
LBM- Cuéntanos 3 cosas muy guays que puedes hacer (o has hecho) sin dinero. SUB: Es obligado que te preguntemos también por las 3 cosas más locas que hayas hecho por dinero.
J- Sin dinero, el amor, actuar y hacer música. Por dinero no recuerdo haber hecho cosas muy locas, pero sí me he visto en situaciones hilarantes en mi vida cotidiano, o incluso trabajando como actor.
LBM- Si daga y cuello están hechas para estar juntos, ¿qué pasa con el resto de las partes del cuerpo que desean a la daga?
J- Daga y Cuello habla del juego de seducción de dos personas desconocidas en la lisergia de una noche de fiesta. Que cada uno use como quiera las partes de su cuerpo en la seducción.
LBM- El domingo 1 de marzo en el Muelle Uno de Málaga no podemos olvidar llevar…
J- Predisposición para mover las caderas.