Como un Albatros sobrevolando nuestras cabezas, las primeras melodías de la gran noche de Xoel López en Madrid se desplegaban en el Palacio de los Deportes. Parando el tiempo y conteniendo la respiración de todos los presentes, Caldo Espírito se enroscaba en los corazones de los madrileños demostrando que hay lugares y momentos. De inmediato, ante el anuncio de que la noche iba a ser larga, no nos quedó ninguna duda de que habíamos elegido correctamente donde nos encontrábamos.
Más que esperadas, más que coreadas, las melodías de este nuevo Caldo Espírito se han hecho un hueco con mucho peso entre su público, pero bien es cierto que, a pesar de no esperarlo, el regalo que nos dedicó encerrando un concierto dentro de otro concierto fue acogido con un grito contenido por los fans de Deluxe. Desde que terminó la pandemia el gallego ha rememorado con un puñado de conciertos homenaje dentro de la programación de varios festivales nacionales a su antiguo proyecto Deluxe. Por fin, en un concierto de Xoel, podíamos ver a Deluxe y sin darnos cuenta, ese amor odio entre “el ayer y el hoy” que Xoel nos ha declarado tener hacía su pasado musical, se reconciliaban y podíamos gritar, chillar y saltar sin ningún tipo de freno ni control. Gracias Xoel, por ese regalo a los fans que, como nosotros, se dejaron la voz junto a la tuya mientras las lágrimas de felicidad surcaban las mejillas infladas de sonrisa.
Tiempo también para invitar a los Morgan a homenajear a Madrid. Ay ciudad amada y maldita, cuánta inspiración y cuánto amor de vuelta debemos los que la habitamos a nuestros músicos favoritos. A estas alturas, el grito de Xoel, Xoel, Xoel… llenaba por completo el recinto. Sonreía Xoel y nos contaba como sus padres, presentes en tamaña noche, habían sido despertados en otra ocasión, en una noche post concierto, con esos cánticos de algunos fans que deambulaban por Madrid. Todavía quedaba repertorio, y llegaban su Tierra y las favoritas de este nuevo trabajo, suyas y de su público. Quedaba que los no gallegos profanásemos cantando en un mal gallego simulado A Serea, porque ya con su versión de Paxaro Do Demo de Baiuca había roto, incluso fulminado, las barreras de la lengua.
Hace tiempo que Xoel se ha especializado en rodearse de talento, y Elevarte y Caer es una buena muestra, en la que cuenta con la colaboración de Repion. Buen momento para invitar a Marina y Teresa y que todos los que no han llegado a su música, tal vez, solo por curiosidad caigan tan rendidos como lo hicimos nosotros en su momento ante la destreza musical de Repion.
Si no esperábamos escuchar a Deluxe, otra que no estaba en nuestras quinielas a pesar de ser una de las favoritísimas era Xiana. Y así, es como se deja mudo a un recinto deportivo. Con tanto talento y tanta voz.
Solo nos quedaba bailar un par más antes de abandonar el Wizink para alcanzar el metro. Solo nos quedaba gestionar el nudo en el alma, la voz entrecortada, sincerarnos y chillar sonaba Phoebe en nuestra casa también.
Graciñas por tanto, Xoel. Graciñas porque como tú no hay dos y nosotros no nos hemos perdido ni un segundo de tu talento en estos años. Nos has convertido, sin saberlo, en unos afortunados.