Alberto & García traen con su música esa sensación de alegría que se contagia. Hablan de cosas sencillas y sobre el escenario son capaces de desplegar un aluvión de sonidos que se mimetizan con los sentimientos.
El Buen Salvaje, su tercer álbum les está llevando a recorrer, desde Asturias, buena parte de España para ir recogiendo buenas críticas que reafirman un trabajo concienzudo y bien hecho.
Nos regalaron un momento de su tiempo y decidimos llevarles a un barrio castizo, tomar unas cañas y sobre todo, lanzarles directas un montón de cuestiones sobre este disco, el pasado y el futuro.
LBM – ¿Alberto & García de donde venís y a dónde llegáis?
Alberto – Pues somos de Asturias y estamos presentando nuestro tercer disco. Vamos hacia un camino desconocido que forma parte de la aventura. Lo que sí es seguro es que vamos a presentar nuestro disco por diferentes puntos de España y a defender el trabajo hecho previamente.
LBM – ¿Hace falta guía para recorrer la ruta del león?
Víctor – En realidad yo creo que no. Las canciones de Alberto tienen un talante poético, con muchas metáforas y no son especialmente descriptivos o directos, desde mi punto de vista habla de espacios muy comunes a todos. La ruta del león es una ruta que todos conocemos.
LBM – ¿La vida nos da cuartel para ser felices, o no hay manera?
Manuel – Hay manera. Lo cierto es que nosotros somos felices mucho más tiempo del que no lo somos.
Alberto – Somos felices, menos los domingos por la tarde.
Víctor – Ni los lunes por la mañana (risas).
LBM – Al escuchar el disco, te das cuenta no solo de que sois felices sino de que lo contagiáis.
Víctor – Sí, nos gusta celebrar y el disco tiene implícita esa forma de señalar aquello que nos motiva y que nos provoca estar en armonía. No tenemos el talante de protestar o quejarnos, es mejor resaltar las cosas que te parecen agradables.
Manuel – Detrás de lo que hacemos hay un punto de optimismo.
«La música es nuestra pasión y la cultivamos todos los días» - Alberto -
LBM – ¿París está sobrevalorado?
Víctor – No, es caro. En todo caso sería “sobre-caro” (risas). Hay un dicho que dice que a París no se va, se vuelve.
LBM – ¿Qué te vuelve más salvaje, la reina o la selva?
Alberto – Son casi la misma cosa. Por lo que las dos te hacen enloquecer casi por igual, pero si me tengo que decantar por una, sería la reina. No Letizia (risas).
LBM – ¿La música es lo mejor para regar esta tierra seca?
Alberto – Pues desde mi punto de vista es una de las mejores cosas. La música es nuestra pasión y la cultivamos todos los días.
Víctor – Dicen que la música es sanadora, por lo que no solo puede regar una tierra seca, también puede ser un catalizador para que todo sea mejor, aunque sea por un breve espacio de tiempo.
LBM – ¿Fruta y chocolate son las mejores ofrendas para conquistar a la ranchera?
Manuel – Para conquistar a cualquier cosa o a cualquier persona. Una de las mejores combinaciones del mundo es mezclar fruta y chocolate.
LBM – A las señales ¿hay que hacerles caso o hay que olvidarlas?
Alberto – Pues es una buena pregunta porque en la vida hay muchas señales y aunque algunas son dignas de seguir otras se merecen ser ignoradas. Nos gusta ir dejando migas de pan.
Víctor – Las de tráfico hay que seguirlas todas (risas). Por favor.
LBM – ¿Qué se ve desde lo alto?
Víctor – Cuando lo alto es un estado de ánimo, sin duda se ven los restos de un trabajo bien hecho, de la buena planificación y de lo que te ha llevado a estar ahí. Mi madre vivía en un séptimo y te aseguro que desde ahí se veía todo bien (risas).
En el mundo de la música no lo sabemos. Ojalá lo sepamos algún día.
LBM – Y ¿creéis que os daría vértigo saberlo?
Víctor – Pues agarrándome a lo físico te diré que antes no lo tenía y ahora sí igual que me pasaba cuando vivía allí (risas).
Alberto – Hay cosas que sí, por ejemplo el siguiente concierto, el saber que todo va a ir bien… hay mucho trabajo detrás, y bien hecho, con eso se palia el vértigo.
LBM – John Connor; si tu yo del futuro viaja al pasado para darte dos consejos ¿cuáles serían?
Manuel – Córtate el pelo podría ser uno de ellos (risas).
Víctor – Yo tengo los dos consejos y son contradictorios. Por un lado me diría estudia y profundiza, que cualquier disciplina requiere de preparación, pero por otro lado me diría tienes que faltar más a clase.
Alberto – Yo creo que en vez de dos consejos me tendría que dar dos hostias para que le hiciera caso. Mi yo de los dieciocho me trajo hasta aquí, así que tan mal no lo ha hecho.