La curiosidad por la música nueva es un arma muy poderosa, es un arma que alimenta nuestra pasión por ella y que nos lleva a seguir acudiendo a conciertos semana tras semana.
La noche lluviosa del viernes nos provocaba sin duda alguna esa sensación. Caminamos a la Sala El Sol sorteando charcos y paraguas. Eran las condiciones idóneas para refugiarse en el techo “solar” y prepararse para disfrutar de una buena sesión de música viva.
Alice Wonder salió tímidamente al escenario, con sus adidas Samba y su guitarra eléctrica se dispuso a abrir la terna con un buen puñado de sus “Wonder Covers” y algunas de sus canciones propias que esperemos acaben siendo su primer trabajo publicado. Todo un fenómeno de redes, la muy joven Alice sorprende y noquea a partes iguales con una voz rota pero melódica, llena de matices y juegos emocionales que sube y baja para dar ese énfasis único en sus interpretaciones. Quizás es esta unicidad la virtud que deslumbra y atrae a propios (entre la audiencia había muchos fans amigos emocionados de verla en El Sol) y extraños. Unos primeros pasos de este talento natural que se maneja con desparpajo mientras hace un Someone like you o se anima con canciones algo menos tranquilas donde los riffs acompañan a su voz. Le seguiremos los pasos, eso es seguro.
De Furia Trinidad solo habíamos oído buenas cosas. Arropados por el Monkey Week (cercanías geográficas de por medio), el combo sureño es un ave rara en la escena nacional. Con una mezcla de rock fronterizo y guitarras noventeras, su segundo disco She and the sunshine ha cosechado buenas palabras y su directo iba a conseguir refutar esas menciones y elevarlas a hechos comprobados, que se lo digan a nuestros pabellones auditivos.
El traje y corbata de Goli, cantante y guitarra, nos daba la bienvenida al viaje mientras Nur, armada con una preciosa Fender, nos abría los ojos hacia una frontera áspera y dulce, amarga y llevadera donde las heridas de la vida y del camino son fieles compañeras. Rock con actitud, botas de cowgirl, distorsión y un frontman rabiosamente enérgico hacen que enseguida caigas en la trampa de un directo que te lleva a sudar desde el primer momento. Una a una las composiciones más recientes de la banda, que siente en las giras su hábitat natural, desempolvaban nuestros huesos húmedos que olvidaban la lluvia de las calles e irremediablemente, caíamos rendidos a la propuesta gaditana.
Ahora canta él, ahora canta ella, ahora un instrumental con Chile de la muerte, un viaje mental a la Isla Reunión o una Sangre muy Roja que salpica a gran velocidad… todo un desarrollo del potencial de esta banda que en directo te vuelve completamente loco. Sin duda alguna, vamos a llamar a Tarantino para decirle que esta va a ser su nueva banda favorita.
Entre sudor y melenas al suelo, las Fender echando humo y el público ardiendo en aplausos, la noche viva terminaba más allá de las doce mientras nuestros cerebros procesaban esas endorfinas provocadas por el placer de descubrir nuevos sonidos.
Una vez más nuestra curiosidad nos daba doble alegría tanto con la joven Alice como con los rabiosos Furia Trinidad, toda una noche de Infarto.
Crónica y Fotos: Toe