Los Puentes Hundidos de Copiloto llegaban afrontando de cara un buen número de sentimientos tenebrosos, de esos que a menudo la gente convencional suele esconder. Una vez más la valentía de Javier Almazán quedaba probada en un trabajo con el que cualquiera que no viva en un jardín rosa podría identificarse. Cantándonos sin tapujos y con ciertas reminiscencias Beatle ha conseguido que tras muchas vueltas a este trabajo hayamos logrado mirar de cara al hecho de hacernos mayores, a los aviones y las rupturas que duelen, encontrando así sentimientos que siempre intentamos disimular.
Dice que este es tal vez su disco más maduro, que está compuesto para ser un todo y que Los Puentes Hundidos hacen referencia al aislamiento de uno mismo, sin embargo para nosotros de estos caminos derruidos extraemos el fruto de la experiencia, los sonidos más graves y certeros con los que otros no se atreven. Quien sabe tal vez la mejor manera de empezar con algo nuevo es dinamitar lo antiguo y dejarlo atrás.
A Zaragoza y Huesca, donde ya conocen el poder de este trabajo en directo, le sigue su fecha en Madrid, que llega este sábado 6 de junio a la sala Taboo. Seguro que Copiloto nos prepara el plan perfecto para enfrentarnos a la vida con un buen sabor a música.