Nuestro encuentro con Dardem fue algo más que una entrevista, podemos definirlo como una de esas tardes en las que conoces personalmente a una banda y descubres una gran afinidad.
Entre preguntas y risas, conocimos a los sevillanos, aprendimos de La Brecha, su último trabajo, y sobre todo descubrimos que bajo esta banda hay unos tipos con los pies en el suelo y alma en la música. Si quieres conocer las claves para atravesar este trabajo y sacar una lección además de un buen rato, te dejamos todas las claves.
LBM – ¿La línea más corta entre dos puntos, es La Brecha?
Pepe – Sí que es verdad que La brecha define la distancia que hay entre dos puntos, y yo creo que Dardem ha ganado distancia con respecto a lo que ha estado haciendo. Hay un antes y un después a través de La Brecha. Si es cierto que es vital y musicalmente hemos cambiado desde que grabamos Inerte y es posible que este disco sea el fiel reflejo de algo personal.
LBM – ¿Dónde se produce el verdadero eclipse de Dardem, en el disco o en el directo?
Raúl – En los dos sitios, ahí es donde está la verdadera esencia. Como banda tenemos unos directos muy diferentes a los discos; los trabajos en el estudio son más limpios, en los directos somos mucho más enérgicos, vamos más al grano. Podemos decir que el eclipse no está en un sitio o en otro, sino que está en ambos y así, quien lo escucha elige que es lo que más le gusta.
LBM – ¿Sois más de escuchar las dudas o simplemente las elimináis con guitarras?
Pepe – Yo creo que las dudas te mantienen alerta. No me gustaría ser pedante, si digo que aunque está bien dudar nunca debes dejarte llevar por esas dudas. Si lo haces pierdes por completo la noción de la realidad. Escuchamos, dudamos y luego vienen los guitarrazos, la contundencia de la batería, y hasta los chillidos (risas).
LBM – Para nosotros la presencia tan marcada de estas guitarras dota de un carácter potente a vuestro trabajo.
Raúl – La idea de este disco desde el primer momento era que no queríamos hacer algo igual que lo que habíamos hecho antes. No queríamos que las canciones pudiesen haber estado en el disco anterior, la diferencia era la clave. Con esta idea como premisa, esta vez tocaba más rock. Prescindir un poco de la electrónica nos llevaba a quedarnos con algo más rock.
Pepe – La producción con Manuel y Javi, de Sonobox, con los que hemos repetido por segunda vez, fue diferente a la anterior. Nos dejaron claro desde el primer momento que debíamos de traer las canciones más desnudas, somos de los que llegamos al estudio con todo el trabajo hecho y por eso es más difícil cambiarlas o darles formas. En esta ocasión les llevamos las canciones del disco muy básicas y trabajamos allí a través de esas ideas mano a mano con ellos.
LBM – ¿A cuánto está el metro cuadrado en la ciudad subterránea?
Raúl – Pues tiene que estar muy caro, porque tiene que haber demasiada gente allí (risas).
Pepe – Fue uno de los primeros temas que salieron y es uno de los que se ha quedado en la selección para el disco. Hace dos años y medio fui padre, una noche de insomnio, la tenía en mi regazo y pensé: ¿qué tipo de mundo vamos a dejarle a nuestros hijos? En esa reflexión llegué a la conclusión de que nos educaron para un mundo que no existe y creo que pecaremos de lo mismo.
A veces nos acusan de que somos oscuros o demasiado negativos en nuestras canciones, pero no es cierto. Somos más bien realistas. La realidad no es bonita.
«Lo más honesto es no copiar a los demás y sobre todo, el gran reto, no copiarte a ti mismo. Para mí la clave es ser autentico, pasar de las modas, de lo que te rodea y ser intención pura, sacando solo adelante lo que te gusta desde el local de ensayo.» - Pepe -
LBM – ¿Cuándo te encuentras otros cien como tú como haces para ser tú mismo?
Pepe – Te venden la individualidad como que cada uno de nosotros somos el pedo dorado de la creación y, si miras a tu alrededor, te das cuenta de que por ejemplo, todos llevamos pantalón vaquero, camiseta, parecemos clones. En una gran ciudad todos hacemos lo mismo, consumimos lo mismo. Nos lo imponen sin que nos demos cuenta. La naturaleza es diferente, no va de la misma forma rápida y exhaustiva.
Raúl – Ese mensaje viene inspirado en Blade Runner. Es una película que nos encanta y queríamos usar ese mensaje que siempre nos ha impresionado.
LBM – Aplicando esto a vuestra música, ¿cuándo veis a cien mil grupos intentando hacerse un hueco en esto de la música, como os sentís?
Pepe – Lo más honesto es no copiar a los demás y sobre todo, el gran reto, no copiarte a ti mismo. Para mí la clave es ser autentico, pasar de las modas, de lo que te rodea y ser intención pura, sacando solo adelante lo que te gusta desde el local de ensayo.
LBM – Si la raíz está en el tema seis, ¿dónde está el tallo, las hojas y el fruto?
Pepe – (Risas) Pues el tallo sería Eclipse. Las hojas, vendrían en diferentes ramas por ejemplo, una sería Digo No. De esa canción siempre digo que es la que se pondría Han Solo para flipar en el Halcón Milenario (risas).
LBM – La luz, la solución, el cambio de dirección, la oportunidad que no dejarás pasar… ¿todo esto pasa cuando saltas La Brecha?
Pepe – Te debería decir, sí (risas) pero si entramos en las opiniones personales, te diré que La Brecha es ahora. No esperes.
LBM – ¿Cuánto pesa llevar el infierno a cuestas?
Pepe – Pues ese es el peso que llevamos cada uno. A menudo nos dicen; eres la hostia. Pero en realidad tú te preguntas: ¿En qué?
Hay una tendencia a ser obreros sin especializad y una tecnología absurda en la que cualquier imbécil puede reventar el mundo, eso nos lleva a pensar que está todo a nuestro alcance, pero en realidad es mentira. El capitalismo es para cualquiera, pero no para todos.
LBM – ¿Cómo les contaréis a vuestros nietos aquello de “hijo yo una vez tuve una banda de rock”?
Pepe – Pues yo creo que voy a tener un gran danés y poco más (risas).
Joe – Pues a mí me gustaría enseñarles a mis nietos lo que es una banda de rock. Cuando eres músico tu aspiración es serlo siempre. No veo mi vida sin la música, así que me encantaría enseñarles a montar su propia banda.
Raúl – Sería más bonito que ellos mismos nos lo preguntaran. Que lo descubrieran por sí mismos.
Pepe – Imaginad cuando te digan tus nietos: ¡abuelo, vaya pintas! Menudos pantalones que te gastabas (risas).