Detrás de nuestras entrevistas hemos confesado en más de una ocasión que la recomendación musical que pedíamos era una pregunta egoísta; nos encanta descubrir pequeñas porciones de música deliciosa que en ocasiones queda oculta al mundo. Elíal es el mejor ejemplo de ese disfrute.

         Llegaron a nosotros como recomendación de otra banda y, en poco tiempo, se habían instalado de forma cómoda en escuchas casi diarias. Conseguían que, a pesar de no haber vivido su música en directo, una y otra vez quisiéramos más de lo que Dentro traía consigo. Lo que nunca imaginamos era que los círculos conectados en todo el proceso del disco, desde que se gestó hasta un futuro que desconocemos, tenían una gran madeja de acontecimientos dispuestos a hacer que eso que nos hace sentir fuese mutando.

           LBM – Si todo lo que soy es a donde voy, ¿lo que éramos nos conduce al siguiente paso?

Alberto – Realmente no es que sea el siguiente paso, sino es el camino. El disco en realidad narra ese camino, una especie de viaje. En esa frase queremos dar a entender que hay caminos que pueden llegar a ser un bucle; vuelves a tus orígenes, haces todo aquello que no pensabas que ibas a hacer… es muy primitivo y a la vez muy maduro.

           LBM – En la superficie del planeta Elíal, hay oxígeno, o ¿todo queda dentro?

Eli – En mi opinión todo está dentro, pero no se queda dentro. Elíal es el intento de transmitir todo lo que llevamos con nosotros. Sale a la superficie y se oxigena de alguna manera. Creas, compartes arte y quieres extrapolar todo lo que haces a ese mundo, pero nunca quedártelo.

«Lo que otros hubieran quitado nosotros lo hemos mantenido. Es lo más honesto posible, para que podáis imaginar lo que allí vivimos al grabarlo.» - Alberto -

          LBM – ¿Hay que dar muchas vueltas para encontrar una melodía que quepa en un disco vuestro?

Alberto – No solemos dar muchas vueltas para crear melodías, son bastante espontáneas. Hay que dar vueltas a la espontaneidad en sí, cuando te dejas llevar, improvisas. No nos gusta pensar en cosas técnicas, preferimos trabajar sobre lo que va surgiendo y pulirlo. Lo que hacemos es como nuestro LSD (risas). Nuestras canciones surgen a través de frases, de colores (somos muy visuales), son producto de la espontaneidad.

Eli – El proceso de grabación del disco fue así; en directo. La magia, el poder captar lo que surgía, es lo que ha quedado. Todo lo que se ha hecho para Elíal tiene esa frescura, ese aire que no está contaminado.

Alberto – El disco se grabó en una montaña, durante un mes y, no solo grabábamos el disco, sino que convivíamos. Eso conlleva estar triste, alegre, comer, vivir… una serie de cosas cotidianas que afectan y se pueden palpar en el disco.

          LBM – La verdad es que en las muchas escuchas que le hemos dado al disco, nos damos cuenta de que hay frases rotundas que marcan las canciones y el resto gira en torno a esa frase.

Alberto – Sí, son escenas. Como un Haiku que se va repitiendo hasta que cobra sentido. Nos encanta experimentar con eso.

         LBM – ¿Qué hacemos con las notas traviesas?

Alberto – (Risas) Ahora que nos lo preguntáis, me viene a la cabeza que siempre dejamos el significado de las letras abierto. Esto se transforma en que lo que significaba en primer momento, acaba por significar algo que ha evolucionado. Yo creo que todas las notas de Elíal son traviesas. No pensamos en un género, no nos gusta quedarnos parados en lo cómodo. Los traviesos somos nosotros.

Eli – La travesura es entre juego y algo que tiene movimiento. Por eso en nuestra música la travesura juega en las subidas y bajadas.

Alberto – Además nos encantan los defectos (risas). Me encanta cuando se produce algo que a pesar de que sea horrible se transforma en algo maravilloso. En el disco hay cosas que se rompen, sillas que chocan. Lo que otros hubieran quitado nosotros lo hemos mantenido. Es lo más honesto posible, para que podáis imaginar lo que allí  vivimos al grabarlo.

         LBM – Y ahora que con Dentro empieza todo, ¿es lo que esperabais?

Alberto – No, nunca es lo que esperas y eso es lo que me encanta.

Eli – La verdad es que la letra habla precisamente de eso; te creas un objetivo para llegar a él y se acaba deformando. Si consigues llegar, jamás va a ser lo que esperabas.

Alberto – Hay algo muy curioso en este disco, las casualidades han ido dándole forma. Siempre quisimos que Suso Saiz fuese el productor, contactamos con él, le gustó lo que hacíamos y los círculos que han ido coincidiendo para que todo lo que ocurría estuviera conectado entre sí. Nunca ha sido lo que esperábamos y eso ha sido increíble.

          LBM – Un top cinco de canciones para viajar fuera.

Eli – Yo estoy completamente enamorada de Insen de Alva Noto. Poesía electrónica, notas de piano muy largas, notas que se repiten rítmicamente y crean atmósferas muy chulas. El álbum entero es genial para viajar en el coche, la velocidad y esos sonidos hacen que parezca que ha desaparecido la gravedad. Es urbano, perfecto para la noche y el brillo de las luces, pero a la vez tiene ese origen japonés que siempre lleva un trozo de naturaleza consigo.

Alberto – Retrograde de James Blake es el disco perfecto para viajar al espacio. Solemos imaginarnos muchas veces colores en las canciones, puede que porque el cine es tan importante como la música para nosotros y todo eso nos ayuda a componer. Yo ese disco siempre lo asocio con azul.

Alberto – Larks’ Tongues in Aspic de King Crimson es, desde mi punto de vista es el mejor disco que tienen porque es muy conceptual. Va creciendo poco a poco, sube el volumen, se van incorporando elementos y explosiona.

Eli – Junip, por ejemplo también ha estado muy presente en este viaje a Madrid (risas). Es muy de Road Movie.

Alberto – Para cerrar una frikada extrema. De Sonic Youth,  Rain on tin.

          LBM – ¿Dónde está el epicentro de la luz de Elíal?

Eli – En la honestidad.

Alberto – Cierto. Si hemos intentado algo en el disco es ser lo más honestos con nosotros mismos y con los demás.  La grabación en directo es realmente eso; honesta.

Eli – La conexión con los demás fluye de ahí. Ese es el vínculo sincero que tenemos con los que nos ven y los que trabajan con nosotros.

         LBM – Y si nadie entiende nada, ¿qué haremos para explicárselo?

Alberto – El problema es que la gente siempre necesita una explicación, cuando en realidad la explicación es diferente en cada uno.

Eli – El mejor ejemplo que me viene a la mente es Radiohead. Su cambio radical provocó que mucha gente les dejase apartados, pero en realidad si no buscas explicación, si solo lo disfrutas, te das cuenta de que ese rechazo está haciendo que te pierdas algo maravilloso.

«Me encanta cuando se produce algo que a pesar de que sea horrible se transforma en algo maravilloso» - Alberto -

          LBM – ¿Saber lo que hemos jodido puede evitar que nos matemos?

Alberto – Nada puede evitar que nos matemos. Nos amaremos, nos destruiremos, porque el ser humano es creación y destrucción. Bucle infinito.

          LBM – ¿Dónde guardas la música?

Alberto – Yo la guardo donde guardo la infancia. En ocasiones he querido dejar la música, porque me tenía harto, sobre todo la industria y no he podido. En realidad sé que nunca podré. Con la infancia me pasa algo parecido, no me acuerdo de casi nada, pero aparece de cuando en cuando.

Eli – Simplemente no la guardo. Aparece cuando tiene que aparecer.

GRACIAS A AMARGO, PLACE TO BE. PORQUE REALMENTE ES EL FIEL REFLEJO PERFECTO DE UNA BANDA COMO ELÍAL, CONTIENE CARISMA, SABER ESTAR Y BELLEZA EN DOSIS PERFECTAMENTE MEDIDAS.