En medio de la vorágine festivalera que parece que está a punto de engullirnos a todos, desde asistentes hasta grupos pasando por promotores, aparecía un nuevo festival en Guadalajara; el Festival Gigante. Una apuesta increíble teniendo en cuenta la cercanía a Madrid, el cartel repleto de un buen número de grupos españoles, y por supuesto el precio reducidísimo de las entradas.
El mismo día que comenzaba el festival la polémica surgía en las redes sociales, salir y entrar del recinto iba a conllevar un coste de 5€ cada vez que decidieses abandonar las Pistas de Fuente de la Niña con intención de volver el mismo día. La iniciativa en medio de las fiestas de Guadalajara hizo que aquellos grupos más pequeños que tocaban a primera hora de la tarde viesen mermada la asistencia a sus conciertos de manera considerable. También el hecho de que las actuaciones del escenario pequeño estuvieran solapadas con las del grande en muchos casos obligo a dudar a los asistentes entre cuál de los escenarios decantarse.
VIERNES
Maryland abrían la tarde del viernes en el escenario principal intentando que el sonido terminase de satisfacerles y con un repertorio íntegramente en castellano puesto que el tiempo no daba para más. Los discos con los que hemos conocido a la banda gallega, Surprise y Get Cold Feet, se quedaban bajo el peso de Los Años Muertos, su último trabajo. La ventaja de los nuevos temas quedaba visible, pues todos coreábamos y bailábamos. El Power Pop se extendía con contundencia por el jardín y las ganas de saltar iban en aumento, en esta gira han logrado sonar como una banda compacta y sin fisuras, adquiriendo sobre el escenario un estatus más elevado. La incorporación de Alex Penido no ha supuesto para ellos un cambio, sino una nueva oportunidad de buscar el sonido que les defina y con el que se encuentren más cómodos en sus numerosas idas y venidas por nuestro país. Sin lugar a dudas, la energía de Maryland es excelente como maestro de ceremonias y calentó el ambiente para los grupos que vinieron después.
El rock cósmico de Mucho se convertía en atleta de élite, llegaba de manera rápida al público y el feedback volvía a ellos como si de una carrera de relevos se tratase. Un puñado de letras letras bien pensadas, con sus melodías llenas de estilo han sido los mayores aliados de la banda manchega. Se tomaban las cosas con calma, charlaban, reían y hasta versionaban Level. Dejaban bien claro que no hace falta que sea de noche para que un concierto de rock salga bordado. Tal vez por aquello de ser dioses habían tenido una charla antes de empezar la actuación para pactar que todo saliese a pedir de boca, pero quien sabe, a lo mejor solo la experiencia sobre el escenario de sus componentes es suficiente para deslumbrar de forma mágica.
León Benvente, es el grupo de súper músicos del que todos hablan. Han demostrado que todos los festivales quieren contar con ellos en su cartel, tienen un directo perfecto, y que parte de la banda se haya dedicado al sonido a lo largo de su vida ayuda bastante para que todo se escuche redondo cuando ellos están sobre el escenario. Juegan con sus letras, que levantan la rabia y ese sonido tan característico que hace que sean identificados allí por donde
pasan. Todos contamos hasta dos junto a ellos, y acompañamos a Abraham en su frenética danza, todos quisimos Ser Brigada.
El turno para los Niños Mutantes llegaba ya bien entrada la noche. Entre luces que simulaban el ocaso, sombras y animales, volvían a sellar una noche que había superado todas nuestras expectativas. Como ya hicieran en el Sonorama en poco rato tenían a todo el público a de su parte, y demostraban que todo los años de escenario que llevan como banda se notan. Las canciones de El Futuro están bien presentes en su Set List, pero no dejan atrás aquellos himnos que agradan a todos, nuevos y antiguos, añadiendo siempre un toque de versiones que tan bien se les dan, a pesar de que nos dicen lo difícil que es todo, a ellos se les da de maravilla. Así recrean la receta perfecta de un grupo que tiene muy clara su trayectoria pasada y la que recorrerá El Futuro. Por nuestra parte solo podemos pedir que ojalá nunca dejemos de ser errantes, ojala siempre seamos participes de todos sus naufragios porque el futuro siempre estará ahí, y siempre querremos vivirlo siendo mutantes como ellos.
Corriendo nos íbamos al escenario pequeño, Nocturnos tenían su oportunidad festivalera antes de anunciar un calendario bien repleto de fechas en las que darse a conocer durante el otoño. Además de la frescura de sus letras, conquistaron a los asistentes con la gracia de saber hacer suyas dos canciones tan diferentes como Lost in the Supermarket y Amante Bandido. Nos demostraron que lo de cambiar de piel no solo lo aplican en sus letras, lo llevan a cabo también de manera especial en sus directos. Definitivamente con Nocturnos puedes irte a tomar una caña con ellos Los Días de Sol o pasar un buen rato una noche de festival. Nuestra pequeña esperanza es saltar en muchos de sus conciertos y devolverles todas las sonrisas que ellos nos provocan.
SÁBADO
El sábado llegar pronto para nosotros tenía como recompensa la preciosa voz de Lucia Scansetti. Bien acompañada por “sus Alex”, a la batería y guitarra respectivamente, daba comienzo puntual y hablando menos de lo que nos tiene acostumbrados se marcaba un Set que satisfacía las ganas después de los acústicos en los que nos hemos encontrado con ella. Haciendo alarde de su voz y de su magia al tocar, borraba las nubes y el calor aplastante de la tarde, dejando que su Alice nos susurrase al oído mientras bailábamos cual cajas de música. La mirada de Lucia tras su teclado mostraba orgullo cuando veía que el hecho de que ella cante en ingles no nos impide acompañarla.
El reencuentro de Elefantes ha sido una de las noticias musicales del año. Han vuelto con una fuerza desgarradora y una conexión entre ellos como si hiciera pocos días que no tocaban juntos. Con el carisma de Shuarma por bandera y muchas ganas de dejar claro que lo suyo es hacer canciones juntos para que sean escuchadas y disfrutadas. El Rinoceronte se paseó a sus anchas por el recinto del festival y para acompañarle nos pidieron palmas, coros y sentidos momentos de emoción ¿Quién puede decir que no a un grupo entregado? Nosotros desde luego, no. A cambio nos llevamos un buen momento de baile y sonrisas. Su actuación fue el impás perfecto para que la noche hiciese aparición en el recinto por segundo día consecutivo.
Pero si dentro del Gigante había un grupo con el que teníamos ganas de vernos las caras, eran Modelo de Respuesta Polar. Lo valencianos tomaron El Cariño entre las manos y dejaron que poco a poco se fuera deslizando entre los dedos para llegar a nosotros. Con un directo arrebatador, lleno de ganas, letras cargadas de angustia que busca la luz, envolvían el escenario pequeño hasta conseguir convertirlo en el lugar más emocional del festival. En poco tiempo lograban que entre el público y ellos no hubiera distancias, lograban llegar a todos y que los que habíamos elegido la música minoritaria nos llevásemos un buen ramo de canciones que nos emocionaron. No solo permanecía la calidad, su actuación era sincera, con ganas infinitas. Todas las expectativas que llevábamos con las escuchas que le hemos dedicado a este nuevo trabajo se vieron superadas y sin duda no volveremos a esperar otro año para verles en directo de nuevo.
Con Lori Meyers poníamos fin a un fin de semana intenso. Los granadinos han crecido, se han hecho mayores, juegan con luces y arreglos, la frescura que un día nos llenó de asombro ha quedado atrás y ha sido sustituida por experiencia. Las canciones que nos enamoraron se han mezclado con las de su último trabajo, que no ha conseguido calarnos de la misma forma que su repertorio anterior. No obstante, las canciones de aquel Viaje de Estudios que llevamos tatuado en la piel siempre son un buen motivo para disfrutar.
El Gigante se acababa para nosotros, nos volvíamos a casa con el cansancio acumulado de dos días de música, de risas y reencuentros con amigos. Después de una temporada festivalera en la que hemos recorrido muchos km, eso es lo mejor que podemos llevarnos con los tickets y pulseras que nos dan acceso.
Autor; Shara Sánchez
Pics; Toe