Sentíamos que tener un encuentro con los componentes de Kenedy, era la mejor manera de llegar a todos esos sentimientos, acordes y letras que componen el “EP de los colorines”, como ellos mismos lo denominan.
Charlar con ellos no solo fue sumergirse de forma intensa en su música, sino conocer a cinco personas estupendas con las que puedes reírte de la vida. Nos demostraron que la música de Kenedy surge de un lugar mucho más honesto y puro.
LBM – ¿Todos los que se quedan son los que de verdad valen?
Iñigo – Contesta tú que parece que la has entendido… (risas)
Adrián – Vamos a empezar por las fáciles…
LBM – No hay ninguna fácil…
Adrián – ¿Quieres la respuesta políticamente correcta, la incorrecta o cual?
LBM – Quiero la que realmente queráis darme, porque la siguiente parte de la pregunta es: ¿Y en el mundillo de la música?
Adrián – Yo creo que no, que hay mucha gente que vale y ni siquiera sale. Nosotros que hemos rozado, hemos olido un poquito como de pasada esto del mundillo, nos damos cuenta de que hay muchas cosas que influyen que son ajenas al grupo. Y por desgracia creo que no todo el que queda es el que vale, no todo el que se lo puede permitir es el que vale.
Iñigo – Pura metafísica… (risas) Y eso ha sido así siempre y así será.
Antonio – Pero en la música incluso más, con más razón. Porque por mucho que te lo curres, creo que es un mundillo en el que el currártelo no significa expresamente que vayas a tener resultados.
LBM – Las oportunidades pasan rápido, ¿por eso hay que coger todas o es mejor filtrar las que merecen la pena a base de entrañas?
Miguel – Yo creo que a día de hoy se están cogiendo demasiadas oportunidades y, en cierto modo, se está politizando mucho la música. Las oportunidades, para mal o para bien, se están comprando demasiado.
Iñigo – De hecho puedes hasta alquilar tus oportunidades. Puedes pedirle a un sello que te deje un dinero que luego tienes que devolver y te hace de banco. Ellos te dan un cierto soporte… Entonces, quieras que no, estás con un sello, estás alquilando ese soporte que si funciona, guay y si no pues mira…
Antes era diferente, yo que soy el más abuelo (risas), me acuerdo de que era como “¡A no sé quién le ha fichado EMI, o Warner!”. Y era impresionante. Ahora la Warner tiene muchos más departamentos y uno de ellos se dedica a mirar grupos nóveles a los que les prestan dinero o hacen un aporte pequeño para darles un empujón. En cierto modo no es como antes.
Miguel – Ahora parece que prima más la imagen que la música
LBM – Vuestros dos eps son dos grandes pequeños saltos hacia un LP que será grabado pronto (¿?) y que pretende llegar.. ¿a dónde y a quién?
Iñigo – Los dos EPs son los pequeños pasos que podemos dar. No es una cuestión de adelantar ciertas cosas o de ir poco a poco, sino de ir hasta nuestro límite. Y actualmente nuestro límite, por cuestiones puramente económicas, es que no podemos disponer de dinero para grabar un LP. Con un LP el precio se duplica y se triplica mucho y el dinero de grabación es mucho, pero el dinero de mezclar y de remasterización es muchísimo, va subiendo exponencialmente.
Entonces hemos podido ahorrar, hemos conseguido sacar este nuevo EP, pero estamos endeudados hasta las cejas. Ahora estamos planteando grabar otro nuevo EP de cara al año que viene e intentar paliar un poquito, a base de conciertos, las deudas que tenemos y luego mirar a ver si podemos hacerlo… El LP no es por falta de ganas ni de temas, es una cuestión económica.
Adrián – Enlazando un poco con lo que dice Iñigo y la pregunta de ¿hacia dónde?: yo creo que ahora nos encontramos en una situación de grupo en la que nos hemos desprendido un poco de los objetivos grandes. El año pasado por ejemplo fue un año intenso, todo plagado de objetivos y fue una gran experiencia. Pero este año hemos mirado a otro lado diferente: estamos siendo más cautos y disfrutando de lo que tenemos, sin la presión de los objetivos y yo creo que es ahora cuando más disfrutamos de la música que hacemos y eso es lo que merece la pena.
Si a mí me dan a elegir un objetivo u otro, yo prefiero mantener esto que no quedarme en el camino con el objetivo grande. Es bueno tener ilusiones, venimos comentándolo en el viaje, pero cuando llegue, llegará y mientras, lo disfrutamos.
Iñigo – Pasa una cosa: el año pasado estábamos como levitando y cada uno levita a una altura; pero si estamos con los pies en el suelo, estamos todos en el mismo nivel. Y actualmente estamos muy bien con los pies en el suelo. Porque si uno intenta asomar la cabeza mientras otro está preocupado por sus cosas, siempre hay un desfase.
Oye, ¡eso me ha quedado de puta madre! (risas)
Adrián – Tenías que haber dicho: “¡Y eso se nota en el nuevo EP!”
Miguel – El nuevo EP se va a llamar “Desfase” (risas)
Adrián – ¡O “Levitando”!
LBM – El último ep desde nuestro punto de vista tiene un toque muy Coldplay, ¿cuáles son vuestras referencias y en qué espejo os miráis?
Iñigo – Las referencias personales son distintas, totalmente distintas. Además escuchamos muchísima música y hablamos de ello. Pero sobre todo escuchamos cada uno un palo diferente. Pero quizás sí que por composición, como yo suelo hacer más lo que es la base de la canción, tiro mucho de ese tipo de épicas. Estoy en casa yo solo flipándolo con como tiene que sonar cada cosa (risas). Tiramos para la épica imposible.
Miguel – Como si fuera a sonar en el Wembley Stadium, que suene grande, que haya orquesta sinfónica.
Antonio – ¡Épica de sala! (risas)
LBM – Un lugar para escuchar a kenedy, un momento del día para sonreír y una cita famosa que siempre os repetís.
Iñigo – Un lugar para escuchar a Kennedy: “Record Sevilla”. ¡Es la mejor tienda de discos de Sevilla!
Esteban – A mí no se me ocurre nada, ¡es que yo soy el nuevo!
Adrián – ¡Llevas diciendo eso siete meses! En algún momento dejará de hacerse el nuevo… (risas)
Esteban – La verdad es que la primera vez que escuché a Kenedy fue en la tienda. Yo conocía a Migue de antes y lo escuché a allí y me encantó.
Iñigo – Yo creo que hay dos formas de escuchar a Kenedy: en disco y en directo y son muy diferentes. En disco suena muy grandioso y atmosférico y en directo es mucho más eléctrico.
Antonio – Sí, más cercano. En el último EP queríamos tirar de esa épica que comentaba Iñigo y nos gustaba mucho ese tipo de sonido. Pero después te das cuenta de que eso en la realidad es inviable y lo compensas con la actitud, con la forma de tocarlo. Y por eso son dos lecturas diferentes: No es lo mismo escuchar el disco que vivir el directo.
Miguel – En directo no lo intentamos tocar como en disco, es una interpretación libre, como en cierto modo nosotros somos los dueños…
Iñigo – Digamos que el EP es el libro y el directo es la película
Adrián – ¡Te ha quedado genial la metáfora, hoy estás sembrado! (risas)
LBM – Completad la cadena: bandcamp-concierto-compra cd-boca a boca… ¿hay fórmulas ideales para darse a conocer hoy en día?
Antonio – Es una lotería…
Iñigo – Las redes hoy en día son lo principal.
Antonio – Y el boca a boca, verlo en directo y comentárselo a tus amigos. Esa es ahora mismo una baza muy importante. Es sobre todo tocar. Y la gran frustración es que cada vez dejan tocar menos. Es más difícil para un grupo que está empezando: vas a una sala y alquilarla es muy caro.
LBM – Aquí en Madrid es realmente jodido…
Adrián – Te cortan un montón las alas… Y en Sevilla igual, el Ayuntamiento cierra muchas salas y así es imposible. Estamos en lo mismo: si no tienes a alguien detrás que te de soporte, es muy difícil.
LBM – ¿Cuál es la teoría más sobrenatural (o absurda) que ha salido de la furgoneta de kenedy?
Todos – ¡Uuuuuh! (risas)
Miguel – Hay tantas que no sabríamos por dónde empezar.
Antonio – Ahora mismo hay un colapso mental para ver cual contamos.
Iñigo – Yo creo que la más absurda ha sido: “¿Vosotros creéis que el manager nos dejaría pasta?” Esa es la más absurda o sobrenatural (risas).
Antonio – También: “¿Vosotros creéis que algún día no tendremos deudas?”
Adrián – Nos pasa una cosa: nos va el cachondeo y uno empieza con una broma y no terminamos nunca. Llega un momento que empiezas con una coña y acabas con una historieta, y entre medias pues imagínate…
Iñigo – Otra también fue en Rota: estábamos como el de “El show de Truman”, estaba todo el mundo en la peli menos nosotros.
LBM – “Un grupo de show de Truman”, ¡es como para titular!
Adrián – No me acuerdo bien, ¿eso por qué fue?
Iñigo – Porque nos estaban pasando muchas burradas y apareció una tía vestida como de plata y dije que parecía la de Neutrex. Nos preguntó si estábamos hablando de ella: “Qué si vengo del futuro, ¿no?” Fue como: ¡Ostia! Y de repente un tío haciendo un rap…
Esteban – ¡Estaba rapeando chirigotas!
Iñigo – Cuando volvimos a casa era como: esto tiene que ser un show. ¡Tiene que estar todo programado, no puede haber tanto friki!
Adrián – ¡Te queremos, Rota! Un beso a todos los de allá.
LBM – ¿Alguna vez habéis tenido que recurrir al séptimo de caballería para arreglar algún agravio?
Iñigo – Hay una canción que se llama así…
Todos menos Iñigo – (aplausos y risas) ¡Eeh! ¡Qué bien, qué casualidad! ¡Se han preparado la entrevista!
Iñigo – Es que el listón de la entrevista estaba muy alto.
Antonio – Voy a recordar un clásico de séptimo de caballería que nos ha pasado más de una vez, que a este señor (señalando a Adrián) se le ha olvidado el bajo.
Adrián – No, no, no. Se “nos” ha olvidado el bajo.
Antonio – Vale, sí, en plural mayestático, todos. Bueno, llegamos a tocar a Salamanca y sacamos los chismes y el bajo no estaba, y fue como: ¿qué ha pasado, nos lo hemos dejado en Sevilla? Tres veces se nos ha olvidado.
LBM – ¿Lo estáis diciendo en serio?
Antonio – Sí, sí. En Extremadura, Palencia y Salamanca.
Esteban – Yo me acabo de enterar… (risas)
Antonio – En Salamanca fue la mejor. Nos salvaron el culo: este hombre *otra vez no sé a quien señala* se buscó la vida, fue a preguntar a tiendas de música a ver si le alquilaban un bajo. Total que llegó a una tienda y…
Adrián – Y una buena samaritana me dijo: “Anda, llévatelo”.
Antonio – Y al final le prestaron un bajo pero fiado, o sea: llévatelo y mañana me lo traes.
Adrián – No quiso ni que le dejara el DNI, fue muy amable. Lo tenían de muestra y se lo afiné, se lo arregle… ¡Qué menos! Al día siguiente a primera hora de la mañana le di las gracias, le di un EP y todo.
Miguel – Y así tres veces. Es que quiere comprarse uno nuevo y está probando bajos por toda España a ver cual le satisface (risas). I can’t get no satisfaction…
«Sin la presión de los objetivos creo que es ahora cuando más disfrutamos de la música que hacemos y eso es lo que merece la pena» - Adrian -
LBM – Un momento como banda en el que hayáis alcanzado el cielo.
Iñigo – Está claro: cuando ganamos el premio de Red Bull. Consistía en que: tocábamos en el Low Cost y luego teníamos hotel de miércoles a domingo con todo pagado; un Meliá de cuatro estrellas con pensión completa e ir al festival con pases de artista. Entonces te levantabas, te dabas un baño, comías en el buffett libre hasta hartarte y luego tenías el backstage y todo, ¡todo gratis!
Antonio – Nosotros éramos los que dábamos la murga en el backstage. Aquella experiencia fue genial, irrepetible.
Adrián – Nos preguntaban los de la organización que cuando tocábamos nosotros, que estábamos siempre por ahí dando vueltas.
Iñigo – Fue un regalazo. Hablar y conocer gente con la que luego hemos seguido en contacto, como con LA, Corizonas… Aquello fue muy grande.
LBM – Top 5 canciones para sobrevivir a la Feria de Abril y seguir siendo alternativos.
Iñigo – No sé, vosotros decís, yo soy de Pamplona… Yo ahí no me mojo.
Antonio – Pues “Jeremy” de Pearl Jam, que la tenemos muy quemada, el disco venía ardiendo, le hemos dado ya mil vueltas.
Esteban – Yo diría “Funeral” de Band of Horses que me gusta un montón.
Miguel – “Shooting star” de Bob Dylan
Adrián – Cualquiera de Led Zeppelin, por ejemplo “Kashmir”.
LBM – ¿Ponerse en el lugar del otro es una buena manera de evitar el naufragio o es mejor aprender de la hostia?
Antonio – Ya nos hemos llevado demasiadas hostias y no aprendemos.
Miguel – Estamos aprendiendo, pero muy despacio, a una velocidad preocupantemente lenta.
Antonio – Se aprende de las hostias, pero nosotros somos tan capullos que aprendemos muy despacio (risas).
Iñigo – Yo creo que más de un grupo ha dicho de nosotros que somos buenos, honestos… Pero nosotros nos consideramos un poco tontos.
Antonio – Yo creo que es que el margen de ser amable con la gente y que te tomen por tonto es muy pequeño.
Iñigo – Y te llevas muchas alegrías y muchas decepciones.
Adrián – Creo que pasa como la canción que da título: que al principio es duro pero siempre acaba bien la cosa, siempre nos llevamos buenos recuerdos. Y de los malos momentos no nos acordamos.
LBM – ¿Recomendación musical?
Antonio – Tirando de casa: yo creo que All the glory de Sevilla. Es un grupo que se formó con miembros de diferentes grupos de allí que llevan muchos años tocando. Como decía, es un poco barrer para casa, porque es el hermano de este hombre *ni idea de quien*
Todos – Son muy buenos, la verdad es que son muy buenos.
Shara Sánchez