Tras muchos días en Diapausa llegaba la hora de poner en práctica lo que habíamos aprendido de Libens. Yendo donde nadie había ido, haciendo lo que nadie supo hacer y con la certeza de que no nos habíamos confundido.
Focos de cara a la formación, y sonido en el que no se notaba que faltaba uno de sus componentes. Decisión y ganas infinitas de tocar. Sensación entre los que recibíamos su esfuerzo de que la música de Libens está empezando a lanzarse de aquí al infinito, porque ellos mismos transmiten la garra y la fuerza necesaria para que las plataformas que la rodean se transformen en catapultas.
Sin miedo, con decisión y coraje, con pocas palabras pero con un sentido saludo a Victor, su componente ausente. Así ponían de gala su música para sonar intensos, con un sabor lleno de matices, que profundizaba en nosotros mucho más de lo que el disco ha podido hacerlo en cualquiera de sus muchas escuchas.
Por sorpresa totalmente nos alcanzaba la noticia de que habían decidido aceptar nuestro reto y poner en directo su visión de Ilusos en el Espacio. Nos sentimos honrados de que el talento de los grupos que nos rodean se vea invertido en nuestra gran cadena musical, siempre hemos pensado que los músicos deben apoyarse los unos a los otros, y la mejor manera que se nos ocurre es poniendo de manifiesto que las grandes canciones siempre pueden tener otra visión. Así pues ellos eran ilusos al igual que Sr Nadie lo ha sido tantas y tantas veces, pero con un toque Libens.
Su valentía era tal que se atrevían a hacer suyo también un tema de Muse, con un cambio que apenas podía percibirse de batería, pues ambos, oficial e invitado son hermanos. Nos llevaban al éxtasis y corear un himno a la altura de un estadio como Wembley en una sala pequeña, en la parte de atrás de un coche, y compartiendo espacio con un perro.
No podemos decir más de ellos que lo que vosotros ya sabéis bien. Se pueden pasar muchos días en Diapausa, pero al entrar en un concierto de Libens la ejecución intensa de su música deja claro que son animales escénicos que como se defienden mejor es con sus voces y sus instrumentos.
Autor: Shara Sánchez