El indomable Halley Star, se propuso decir adiós por todo lo alto. Haciendo historia, renombrando conceptos y sobre todo, dejando una huella imborrable para la posteridad. Estamos seguros de que los más de doce mil que llenábamos el madrileño Wizink, podremos mirar atrás algún día y evocar todo lo que sucedió la noche que Love Of Lesbian dejaron volar a Halley.
Para su gran truco final, este personaje inventado, se hacía acompañar de la “cosmicidad” de Mucho y no podía parecernos mejor combinación puesto que últimamente la agenda de los componentes de la banda manchega está apretadísima con compromisos individuales y no suelen regalarnos demasiados directos. Motivo de más para llegar pronto y cantar hasta desgañitarnos, mientras Martí y los suyos se lucían de lo lindo en el tiempo destinado para ellos.
Pasadas las nueve, la icónica imagen que Sergio Mora creó para Halley, desaparecía de la pantalla fija y daba paso a Love of Lesbian. A todos, menos a Balmes, que iniciaba el concierto haciendo realidad eso de Cuando No Me Ves. De ahí a las más de dos horas siguientes, los deseos de muchos se hicieron realidad y es que el Set que habían preparado para la noche iba apretado y lleno de esas canciones que sabes que no pueden faltar. Allí Donde Solíamos Gritar no tardaba en hacer acto de presencia y desataba con su perfección una auténtica locura. Globos cayendo de lo más alto de la cúpula, mientras todos en la pista se agachaban siguiendo la batuta directora de Santi, confeti, cañones de humo, trucos de magia a cargo del mago Pop y la certeza de que siempre que cantemos Segundo Asalto, algo se nos rompe por dentro.
Joan Manuel Serrat nos recitaba, a través de la pantalla el Poema de Halley, emocionando hasta a la misma banda. Hablando directos a nuestro niño interior, a la alegría y a las sonrisas que habían eclipsado a través de la música aquellas cosas negativas de nuestro día a día, nos decían hasta pronto. Ahora toca recomponerse, o componerse, mirar al futuro y hacer otro disco que nos encante tanto como este o más.
Curiosamente el Planeador pilotado por Halley llegaba al final de la noche, envuelto en la nostalgia prematura que se hace sentir cuando se sabe ya ha llegado el fin. Adiós, LOL, nos vemos en los escenarios con un disco nuevo bajo el brazo.
Autor; Shara Sánchez
Fotos; JTJ