Decir que sentamos a Luis Brea en La Butaca es quedarse muy corto. La realidad es que quedamos con Luis una tarde en Picnic, nos tomamos unas cuantas cervezas y hablamos de música, de sinceridad y de miles de cosas que van asociadas a la dura, y a la vez preciosa, profesión que desempeña. Hablamos de mundo, de viajes, de intensidad y de valentía. Hablamos como hablan amigos de hace mucho tiempo, con demasiadas cosas en común porque precisamente lo que más nos llama la atención de su música es que cualquiera de sus historias “contada/cantada” es algo que ha podido ocurrirte a ti.

       El resultado de esas horas, de ese vínculo que forjamos, es esta entrevista que deja ver donde te encuentras.

       LBM – Sr. Brea ¿dónde está usted?

Luis – Pues creciendo como músico y como autor. Con muchas ganas de seguir hacia delante y con la sensación de estar dando pasos que llevan a algún sitio.

       LBM – ¿Y el miedo? 

Luis – El miedo es algo que mientras no te bloquee es un instrumento útil e inevitable. Por mucho que nos empeñemos no podemos renegar de las cosas que sentimos. Lo importante es gestionarlo bien y no dejar que te bloquee.

Musicalmente, El Miedo ha sido algo genial, además de un proceso que ha desembocado en este disco. Hemos encontrado los patrones que queríamos como músicos y los hemos aplicado. Ha sido la clave para ser más intensos y más rockeros.

       LBM – ¿Para apuntar en una nueva dirección hay que tener buena puntería? 

Luis – Hay que tomar tiempo para reflexionar donde quiere ir. Luego ya veremos por donde sale el tiro (risas).

       LBM – Si estamos aquí para elegir a la reina del pop ¿con qué criterios elegimos al Rey? 

Luis – Esta canción contiene una crítica hacia el discurso social y político, que está bastante obsoleto. Da igual el color de la formación porque la manera de dirigirse es siempre la misma; gritos, faltas de respeto a los que tienen enfrente, ya sean de otro partido o el propio espectador.

La nueva reina del pop, que da igual si es hombre o mujer, es más bien un ser andrógino, es una nueva forma de hacer las cosas para no aburrir a la gente en algo tan importante.

       LBM – ¿Lo trágico y lo mágico podría resumir un viaje a Berlín? 

Luis – Sí, mi relación con Berlín y con Alemania en general es muy estrecha porque mi chica es de allí, el azul del norte y el castaño natural está muy presente en mi vida. Tengo el corazón partido entre aquí y allí, la canción es una síntesis para hablar de lo que es importante para mí. Es sin duda la canción más personal del disco.

«El amor se construye con dosis de realidad, no con imágenes» - Luis -

       LBM – ¿Qué es lo más ridículo que has hecho para conseguir un amor de película? 

Luis – Una vez le pedí salir a una chica desde un séptimo piso. Ella estaba abajo y yo arriba, me acuerdo perfectamente de que tenía 16/17 años  pero no diré lo que contesto (risas).

       LBM – ¿Cómo buscamos alternativas en un mapa hecho por otros? 

Luis – Con ilusión y con tu trabajo. No dejándote influenciar con lo que viene de fuera y no comparándote con los demás.

Es importante tener un espacio para reflexionar dónde quieres estar. Te puede equivocar, caer, pero si lo tienes claro sigues con tu objetivo marcado.

       LBM – ¿El amor nada en el estanque o necesita chaleco salvavidas? 

Luis – (Risas) No lo sé, porque aunque hay una definición de amor un poco categórica, que vemos a menudo en libros o películas, es algo muy personal. El amor se construye con dosis de realidad, no con imágenes.

En varias ocasiones me he encontrado en la situación de intentar construir el amor tal como me habían contado que era, pero me di cuenta de mi error. Para mí cuando algo funciona y no tienes ganas de estar en otro sitio, eso es el amor.

        LBM – ¿Camuflar un bolero en un disco de rock es un reto para oídos exigentes? 

Luis – Sí, lleva el nombre de Habanera porque roza ese tipo de música. Es de la época de Dicen Por Ahí, pero ahora he sentido que era el momento de incluirla en un trabajo. Tiene los mismo componentes que Dicen Por Ahí, una canción apta para muchos públicos, por ejemplo le gusta a mi madre (risas).

        LBM – ¿Dónde y qué requisitos se exigen para sacarse el carnet de marinero de barco fantasma? 

Luis – Siempre me han gustado las historias de piratas, en libros o en el cine, y la idea de hacer una canción con ese marco, me atraía mucho. Salió casi como un juego y al final me costó terminarla.

Creo que contiene ese ingrediente fundamental del pirateo, de la noche, de la vida, las vueltas que te da el barco y como te puede destruir una sirena a la que has amado. La noche tiene tentáculos (risas).

        LBM – La pregunta John Connor: Tu yo del futuro viaja al pasado para darte dos consejos: ¿cuáles serían?

Luis – Escúchate a ti mismo sin dejar que los demás interfieran en ese dialogo y persevera.