Ya lo anunciaba el grupo en su facebook «¡Amigos! ¡Vuelve el amor! ¡Vuelve la tragicomedia! ¡Vuelven los conciertos de Manos de Topo!» y como un terremoto tragicómico llegaron Manos de Topo a Albacete. Nueve largos años habíamos tenido que esperar para poder disfrutar del primer concierto de Manos de Topo en nuestra ciudad pero por fin, la gira de Caminitos del Deseo les había puesto en nuestro camino. Esa noche en la sala Pussy Wagon se respiraba un ambiente festivo, podías encontrar desde los fans más fieles que les han seguido en todo momento y se saben todas sus letras, hasta los amigos de éstos, que se habían visto arrastrados hasta allí sin saber muy bien qué era lo que iban a presenciar esa noche. Pero si había una tónica común entre todos los asistentes, era las ganas de pasarlo bien.
Aunque se trataba de la gira de presentación de este nuevo trabajo el grupo también interpretó temas de sus otros 3 discos haciendo un buen repaso de su carrera. Durante el concierto se pudo comprobar cómo ha habido una clara evolución del sonido de la banda a lo largo de todos estos años; melodías más festivas y poperas del primer disco han evolucionado hasta un sonido más oscuro y directo de los dos últimos. Todas van acompañados de la peculiar, y a veces muy odiada, forma de cantar de Miguel Ángel Blanca.
Especiales fueron los momentos en los que interpretaron El Cartero y Es feo, canciones de su primer disco, que fueron coreadas y porque no decirlo, gritadas, por un entregado público que no podía parar de pedirle más canciones al grupo.
Gratamente me sorprendió la cercanía y complicidad entre los músicos y el público y las enormes sonrisas de los integrantes del grupo mientras interpretaban los temas que se contagiaban entre la gente del público. Ellos se divierten tocando y eso se lo transmiten a cualquiera que los pueda ver.
Acababa el concierto con una gran ovación del público que se empeñaba en pedir más y más, y con probablemente algún que otro nuevo fan del grupo porque, si una virtud tienen Manos de Topo, es la de no pasar desapercibidos, los puedes odiar o los puedes amar, pero generan algo en ti. Y cuando te encuentras entre los que amas al grupo y vas con esa predisposición de pasártelo bien, no te van a defraudar. No cabe duda que los integrantes de Manos de Topo son unos grandes artistas, y el sábado demostraron que aparte de ser unos cachondos mentales, con el paso de los años se han convertido en unos musicazos de los pies a la cabeza, y que su directo suena extraordinariamente bien.
Como prometía la banda hubo comedia y tragedia por partes iguales, risas, anécdotas, peticiones populares, debates entre el público y el grupo, y como una gran familia en una de las fiestas más extravagantes que hayamos podido vivir. Con esa mezcla celebramos el aterrizaje por primera vez de la banda en nuestra ciudad. ¡¡Volved pronto porque os necesitamos para que le deis cordura y, sobre todo, locura a nuestra vida!!
Autor: Pepa López