En marzo de 2015 cerramos una etapa, enterrábamos en confeti Los años Muertos. Lo hicimos rodeados de amigos, de buen rollo, bailes y risas, a sabiendas de que cada cita con ese disco había sido especial, única e irrepetible. Nos había colmado de tantos momentos bonitos que lo hacíamos presumiendo de haber formado parte de algo tan pleno. Aires de incertidumbre rodeaban a Maryland, una de nuestras bandas favoritas, y el futuro no estaba escrito por primera vez en mucho tiempo.
Resplandor llegaba después de a lo que nosotros nos parecía una eternidad. Lo hacía con cambios pero sincero, directo al corazón, con esa espontaneidad y esa dosis de humildad justa para que lo abrazásemos, mirando cara a cara a todas sus letras e instalando nuestros sentimientos en cada una de ellas. Resplandor volvía a traernos un montón de himnos que solo tenían sentido para cantarlos bien fuerte en directo. La nueva etapa se iniciaba para nosotros donde se cerró la antigua, en la madrileña Moby Dick.
Siempre decimos que llegar temprano es un premio y no éramos los únicos que lo pensábamos, porque antes de que diera comienzo el tiempo de The Low Flying Panic Attack la sala ya estaba bien llena. Javi y Marta, el 50% de la banda, nos regalaban un bonito concierto semi-acústico plagado de sonidos y se atrevían incluso a dejar que una de las canciones que formarán parte de su nuevo EP, se pasease digna por el escenario de la Moby, cautivando así a más de uno.
Cuando Maryland salieron al escenario por fin volvimos a mirarnos a los ojos. Por fin volvimos a brillar junto a ellos. Tocaba subir los amplis a tope y dejarnos las voces. En ese momento el único pensamiento que nos invadía era: un fan de Maryland nunca muere. El deseo que con mayor intensidad arrojamos al pozo se cumplía. Ellos estaban de vuelta.
Canciones rápidas acompañadas de movimientos de flequillo inundaron todo y el aire se convirtió en fresco Power Pop. Ni la lluvia torrencial que arreciaba fuera fue capaz de mermar las ganas que tenía Madrid de reencontrarse con los gallegos. Lo cierto es que en la sala no cabía ni un alfiler. Elevamos los temas de Resplandor con nuestros coros y contamos por las voces, que muchos nuevos adeptos se han sumado a sus filas. ¡Bienvenidos a este viaje! Con dos discos en castellano, las canciones que formaban parte de los dos primeros han quedado relegadas al fondo del baúl, pero quién sabe, tal vez, en algún momento, vuelvan a darse un garbeo por los escenarios.
Sea como sea, el fin nos dejaba claro que este nuevo camino está delante de nosotros. Hemos decidido que vamos a realizarlo juntos, vamos a por la cuarta temporada de vivencias a pie de escenario con Maryland.
Autor; Shara Sánchez
Fotos; JTJ