Cuando en 2016 escuchamos North por primera vez, tuvimos la clara certeza de que Morgan eran una revelación en el panorama musical nacional. Desafiaban modas y estilos y nos traían un soplo de música sincera que les iba como anillo al dedo. Calidad, conciertos milimetrados y la amplia sonrisa que brillaba en sus rostros con cada directo, acabó de conquistarnos. Estábamos perdidamente enamorados de la banda capitaneada por Nina de Juan.

        Para nuestra fortuna y la de los muchos fans que se han ido ganando desde entonces, decidieron que Air, su segundo disco, no se hiciese esperar y este año, apenas unos meses después de que cerrasen la gira nos lo han presentado formalmente. Este nuevo retoño sigue los pasos de su hermano mayor, conservando intacto todo aquello que nos hechizó y por eso, quisimos charlar con Nina y Paco sobre las cosas que se escapan a la primera escucha.

 

       LBM- ¿El aire que os ha hecho falta para este nuevo disco viene del Norte?

Nina– Es más bien un estado en el que nos encontrábamos. Decidimos hacer el disco mientras girábamos, ampliando así nuestro repertorio y buscando canciones nuevas que se tocaran en directo según las creábamos. Ahora queremos seguir con la misma dinámica.

Paco– Buscar el sonido de las canciones nuevas a base de directos es una experiencia muy bonita. Luego en los ensayos, en el estudio, etc… las tratábamos con mucho cariño y así se han creado. Lo cierto es que los dos discos son como películas de la misma saga.

       LBM– ¿El mejor planeta para vivir es aquel en el que te aman?

Nina– Siempre. Nadie quiere estar donde no es querido.

       LBM- ¿Dónde conduce esa otra carretera?

Nina– Pues precisamente da igual donde conduzca. Lo ideal es disfrutarla, ver esa misma carretera con distinta luz, distintos tonos, disfrutar de todo aquello a lo que no le prestamos atención. Es más importante el proceso que el destino.

       LBM- ¿El sargento de hierro es el que se queda o el que se va?

Nina– Pues los dos. El que se queda y el que se va. La fortaleza la tienen que tener ambos.

       LBM- Cuando erais niños, ¿qué queríais ser de mayores?

Nina– Yo quería catar hoteles y montañas rusas. Pensaba, aquí alguien tiene que probar estas cosas antes de que otros lo utilicen para comprobar que todo está bien (risas).

Paco– Yo de niño me pasaba los ratos muertos dibujando, pensaba que sería dibujante de cómic o algo así. Pero luego  me pilló la fiebre de la música con mucha fuerza y terminé por dejarlo aparcado.

       LBM- ¿Sois de los que pensáis que crecer es una trampa?

Nina– No, crecer es algo natural que nos ocurre. Creo que cuando somos adultos debemos conservar las mejores cosas de nuestra infancia. En la música pasa lo mismo, hay cosas que no debemos dejar atrás, cosas bonitas de cuando empiezas. A veces, ves a artistas consolidados sentir emociones que son propias de alguien que empieza, te lo transmite.

Paco– La ilusión es algo de nuestra infancia que siempre deberíamos mantener. Cuando vamos por la vida con el colmillo torcido recibimos eso mismo.

      LBM- ¿Os da la sensación de haber crecido rápido?

Paco– Es algo que nos dicen de puertas para fuera, en las redes, los medios, nosotros en la banda no tenemos esa sensación bajo ningún concepto.

Nina– Desde fuera se ve rápido, nosotros sin embargo, pensamos que el crecimiento ha sido muy orgánico, a través del boca a boca. Somos colegas tocando lo que nos apetece, no hay nada mejor que eso.

      LBM- ¿El sentido de la vida está dentro de los ojos de tu amada/o?

Nina– El sentido de la vida lo tenemos que encontrar cada uno de nosotros, pero si es cierto que hay muchas dudas, que a veces despejamos al lado de aquella persona a la que amamos, porque nos conoce y nos ayuda con su visión.

Paco– ¿Seguro? (risas).

«Crecer es algo natural que nos ocurre. Creo que cuando somos adultos debemos conservar las mejores cosas de nuestra infancia. En la música pasa lo mismo, hay cosas que no debemos dejar atrás, cosas bonitas de cuando empiezas. «

– Nina –

LBM-¿Qué os motiva para hacer música?

Nina– Pues que somos unos locos de la música. Nos encanta escucharla y hacerla es como un sueño. También tienen un punto terapéutico que alivia y ayuda a eliminar cosas enquistadas.

Paco– Ser unos locos de la música deriva en hacer música lo mejor que podemos.

LBM-Y si buscamos a Morgan ¿dónde os encontráis?

Nina– Tocando.

Paco– Sí, tocando y con todo lo que ello conlleva. Nos permite conocer sitios que de otra forma no habríamos tenido oportunidad de visitar. A veces no nos creemos que por el hecho de juntarnos a tocar un día estemos viajando y haciendo lo que nos gusta, que es tocar.

      LBM-Elige y razona: 

-Amor/ Desamor

Paco– Para mí es lo mismo.

Nina– Para componer las dos son bastante potentes, así que no está bien desechar ninguna.

-Cal/Arena

Paco– Una de cada.

Nina– Sí, para equilibrar.

-Espada/Pared 

Nina– Yo creo que pared, porque nosotros no somos muy de espada, somos más de pared para cubrirnos.

      LBM- ¿Cómo se adquiere la habilidad de volar?

Nina– Escuchando música e intentando abstraerte. Para mi volar es estar tranquilo, calmado… no hace falta nada que requiera poderes o nada espiritual. Estar tranquilo, tener tiempo para sonreír, cosas sencillas que dejamos de lado muchas veces por ser precisamente eso, sencillas.

       LBM- John Connor; si tu yo del futuro viaja al pasado para darte dos consejos ¿cuáles serían? 

Paco– No me iría al futuro. Sería mi yo de ahora mismo el que me daría consejos en el pasado (risas).

Nina- Yo creo que lo ideal sería que te dijese que estuvieras tranquilo. Con eso ya sabrías que todo ha ido bien y que tienes que seguir el camino que llevas.