Con una Sala El Sol llena hasta la bandera y con todas las miradas clavadas sobre ellos, Carla, Jazz y Leia, las tres féminas de la banda, situadas en primera fila, se miraban con sonrisa nerviosa y algún que otro suspiro. Parecía que el año que les han mantenido lejos de los escenarios los problemas legales con su antigua agencia, les imponía a la hora de ponerse cara a cara con un público hambriento de su música. Nada más arrancar las primeras notas, afiladas, contundentes y llenas de ganas, podíamos comprobar como dejaban atrás esa sensación, transformando a los presentes en auténticos salvajes enloquecidos. La tensión se marchaba y aparecían sonrisas seguras, cargadas del arma más valiosa: el talento.
Ha, Ha, He! Por fin se lucía en directo, lo que aguardaba en la caja de pandora que lo ha tenido todo este tiempo atrapado en nuestros reproductores, se revelaba contra su cautiverio y, estaba claro, que salía de ella desplegando la energía más arrolladora.
La juventud del cuarteto catalán es inversamente proporcional a sus conocimientos musicales y a sus influencias, bebiendo del post punk y el grunge, han sido capaces de atraer hacia sí las miradas de muchos que cansados de lo tradicional y de las apuestas poco valientes han visto en ellos un desafío. Han ganado, hemos ganado; han conseguido que la música española, pueda hacer gala de un futuro más que prometedor.
El hermano pequeño de Ha, Ha, He!, que llevaba por título Mourn (2015), también quiso darse un paseo y saciar a los ávidos asistentes. Con unos dulces coros por parte de Leia y Carla, compartiendo micro, el que fuera single, Your Brain Is Made Of Candy, terminó de transformar a su público y fue coreado hasta la afonía. El tiempo parecía luchar en su contra, pero lo combatieron a la perfección entre distorsiones y empuje.
Cuando parecía que no quedaba nada y que su actitud no les permitiría hacer un bis, salieron de nuevo a escena para dejar claro lo especial de su regreso. Jazz rompía una de las cuerdas de su guitarra y tocaban un tema nuevo que sentencia que su futuro en la música es una carrera imparable llena de enormes triunfos.
Con Antonio en volandas, cerraban su vuelta a los escenarios. Abandonábamos “la Sol” con un buen pitido de oídos y la contundencia de su música clavada a fuego. Mourn son sin duda el legado del que sentirnos orgullosos cuando hablamos de música fuera de nuestras fronteras.
Autor; Shara Sánchez
Fotos; JTJ