New Day es el nuevo amanecer bajo el que se han reunido Amparo Llanos, Samuel Titos y Jota Armijos.
Con la experiencia acumulada de cada uno de ellos en esto de la música, le han dado vida a un puñado de canciones que contienen las dosis justas de novedad y nostalgia. Esa unión entre un sonido nuevo con algo muy fresco a la vez, da como resultado un equilibrio fantástico. Su álbum debut, grabado en los estudios El Invernadero (Madrid) y que lleva por título Sunrise, nos conquistó de manera inmediata. Por eso no dudamos en sentarnos con ellos para que nos contaran los pormenores que conlleva esa sensación de mirar a la cara al mundo y decir: Aquí vengo con la energía renovada para dar lo mejor de mí.
LBM- ¿Que el primer tema que conocemos de vosotros y que encima abre el disco se llame QUÉDATE es algo así como una orden?
Amparo– Pues la verdad que el tono de la canción es un tono más lastimero, nunca hemos sabido hacer eso de: Compra nuestro disco, Ven a nuestro concierto… es más bien una petición amable.
LBM- ¿Creéis que es mejor decir Yeah a lo nuevo por conocer o nos quedamos con lo malo conocido?
Samuel– Yo creo que la vida es para vivir aventuras. A veces da miedo y hay que reconocer que es tentador para todos quedarnos en nuestra zona de confort, es más, todos en algún momento lo hacemos, pero desde mi punto de vista vivir cosas nuevas es lanzarse de cara a la vida.
LBM- ¿Gritar la palabra LIBRE con un buen riff de guitarra da mucha seguridad y potencia la autoestima?
Amparo– Sí, la verdad es que aporta seguridad decir ¡SOY LIBRE! con un montón de guitarras detrás (risas). Es algo así como una terapia para creérselo e intentar llevarlo a la práctica, porque es importante decidirlo, pero mucho más hacerlo y comprometerse con uno mismo. Las decisiones en la vida son lo que nos marca y la verdad es que el pop está para inflar muchas cosas.
LBM- Una vez instalados en vuestra casa, ya en la pista 4, ¿cómo y qué pintamos en el cielo?
Amparo– La verdad es que en este disco, hay varias canciones que son una terapia para asumir cambios en relaciones personales, sobre todo mías.
Samuel– Ampi tiene una cualidad maravillosa cuando escribe letras, es capaz de usar sus propios estados de ánimo o momentos y hacer que nosotros mismos en la banda y todos los que nos escucháis, estemos identificados en esas vivencias. Eso es lo que hace a una canción o un libro universal, aunque el artista hable de sí mismo, todos nos podemos agarrar a ello. Todos pintamos círculos en el cielo aunque sea Ampi la que lo ha escrito (risas).
LBM– ¿Romper cadenas es más difícil que apretarlas?
Amparo– Romper cadenas es difícil porque, como decíamos antes, es algo que suele dar miedo. Apretarlas es más sencillo porque lo hacemos para que alguien se quede a nuestro lado, yo misma lo he hecho. Cuando al final la otra persona rompe las cadenas y se marcha en el fondo es liberador. El equilibrio bueno, ese donde nadie aprieta a nadie, es muy complicado de encontrar.
LBM- ¿Ocurre así en la música y en la vida?
Samuel– Hay un proverbio que dice que “como es arriba es abajo”, pues en este caso, lo que pasa en la vida, pasa también en la música, en la literatura, en todas las artes en resumidas cuentas.
Amparo– A mí en la música me ha pasado. Cuando se terminó Dover, fue un poco relax y liberación, miré de frente a un futuro borroso e incierto pero pensé que siempre había hecho buenas canciones cuando había ruptura con el pasado y en cierto modo, así nació New Day.
LBM- En una primera escucha de Sunrise ya podemos percibir un mensaje luminoso, positivo, mucha frescura y energía ¿son estas cuatro palabras las que mejor lo definen?
Jota– Esperanza es una de las que más me vienen a la mente cuando toco estas canciones.
Amparo– La verdad que es una definición perfecta (risas). Solo añadiría que son canciones sin miedo, algo imprescindible para hacer canciones.
LBM- Queremos saber qué hace falta para hacer lo que uno quiere, sobre todo en este mundo musical actual. ¿Alguna pista?
Amparo– Aceptar las consecuencias. Cuando uno hace lo que quiere siempre hay unas consecuencias al respecto y eso es importante tenerlo en cuenta antes de empezar. A día de hoy, a veces sigo pensando: ¿Habré hecho bien? ¿Habré hecho mal?
Es importante que te compense el camino que eliges.
LBM- Todavía, con la experiencia que habéis acumulado, ¿sentís ese miedo que a veces dicen los músicos se padece previo a sacar un disco?
Amparo– No lo definiría como miedo, es algo más parecido a un sentimiento de pérdida. Cuando trabajas con una canción es porque sientes que tiene algo, te parece buena, inviertes tiempo en ella, la dejas, desde tu punto de vista, perfecta. Cuando sale a la luz, es una sensación de pérdida, deja de ser tuya. Es como un hijo, cuando lo expones ante el mundo, nadie quiere que le digan que su hijo es feo (risas).
Cada nuevo día nos borra los límites y nos aporta un valor nuevo para afrontar todo lo que venga.
-Amparo-
LBM- ¿Contar hasta 120, diez veces 12, sirve de terapia para mirar al pasado y que no importe mucho?
Amparo- En español no me pasa tanto, pero el inglés tiene una sonoridad que siempre me ha dado la sensación de que cura los males. Me pasa en canciones, en poesía… no tanto por la cantidad, sino por esa sonoridad.
En el caso de la canción es esa grandeza de multiplicarlo. Decir los números redondos no es tan efectivo como multiplicarlo.
Samuel– Todos los idiomas tienen su encanto para decir las cosas. Unos por unas cosas y otros por otras, pero comunicarnos siempre es algo maravilloso.
LBM- ¿Todavía hay espacio para un nuevo día después de la que está cayendo?
Jota– Por supuesto, siempre hay objetivos por lo que eso ayuda a mirar hacia delante.
Amparo- Empezar un nuevo día es algo maravilloso, es como un bautismo. Comienzas con los nuevos proyectos para ese día en concreto. Las primeras canciones que hice para este disco, las compuse en el local y luego me iba al Retiro a ver amanecer. Me daba una vuelta mientras escuchaba en el teléfono en lo que había estado trabajando esa noche, pensaba que cada nuevo día nos borra los límites y nos aporta un valor nuevo para afrontar todo lo que venga.
LBM- La pregunta John Connor: Si tu yo del futuro viaja al pasado para darte dos consejos ¿cuáles serían?
Amparo– Pues uno sería que no se nos atrofien las piernas con tanto teléfono, tanto whats app, ver conciertos desde casa… Sería un mensaje alarmista tipo “cuidado, las piernas son muy valiosas. Las necesitaréis para correr” (risas).
Samuel– Yo pienso que todo tiene sentido tal y como es, si cambias algo, la vida cambia… Te pierdes un montón de cosas maravillosas, que vienen después tan solo por haber corregido algo que considerabas un error. El consejo sería darte la vuelta y evitar los dos consejos (risas).