La prescripción de Antídotos Fugaces está bien clara: tomar en pequeñas o grandes dosis, a tu elección, cuando sientas que la monotonía te ha robado la felicidad. El pasado sábado nuestra receta la firmaba el WIC de Segovia poniéndonos en bandeja un cartel que propiciaba que New Day y Pasajero tuvieran una cita con su público en el escenario del Beat Club.
Con una puntualidad rigurosa, mientras los rezagados iban llegando a la sala, Amparo, Samuel y Jota, tomaban sus posiciones y nos inundaban de Power Pop. Ya os hemos contado en numerosas ocasiones que la frescura de las canciones de New Day nos conquistó de inmediato, pero lo cierto es que cada vez que nos encontramos con ellos sobre los escenarios reafirman con creces el amor que les profesamos. Sonrisa bien abrochada que lució radiante en los tres rostros durante sus 45 minutos de show, quedando impecable sobre sus melodías y los ya característicos movimientos de melena de Samuel. No se olvidaron de agradecerle a Pasajero que les hubieran invitado a abrir la noche.
Los madrileños se subían al escenario y con un cambio rápido de instrumentos se permitían el lujo de mirarnos a los ojos unos segundos antes de comenzar delatando así todas sus intenciones. Han sido muchos meses sin directos y esta nueva gira que comienza, apenas ha saciado esas ganas de desgarrar nuestros corazones a base de música. Pertrechados en las primeras filas aguardábamos con un punto de emoción irrefrenable poder disfrutar en directo de sus antídotos, de las canciones que nos hicieron amarles y sobre todo de esa lección de música milimetrada de la que suelen hacer gala.
Con mucho aplomo desataron la artillería pesada y sentimos como la cura de todos los males nos colmaba de dicha. Dicen que les han llamado hombres tristes, pero no hay más que escucharles para darse cuenta de que en realidad en sus letras solo hay compromiso con lo que les rodea y vivencias. Pasajero es una banda libre de melodías convencionales o letras vacías, la sinceridad y ese punto de rock medido que les define les valió para llevarse de calle a los segovianos. El hecho de que fuese su tercera cita en el WIC demostró que han sabido ganarse su propia reputación a base de esfuerzo. Nos da la sensación de que en esta nueva gira, las canciones antiguas, que han tomado nuevos matices, van a volver a brillar como si fueran nuevas. Reforzar el trabajo pasado de ese modo es algo a lo que no estamos acostumbrados y que nos hace valorarles más, si cabe.
Terminado el concierto, llegamos a una conclusión: lo fugaces que sean estos antídotos tiene mucho que ver con cada uno. Para nosotros, ellos son nuestro salvavidas desde hace ya tres discos. Cuando están en el escenario nada es momentáneo. Nos vemos el 6 de abril en Madrid.
Autor; Shara Sánchez
Fotos; JTJ