Tenemos tantas frases atascadas esperando salir de forma atropellada que no sabemos por cual empezar para contaros cómo y por qué New Day son nuestros Reyes Magos particulares.
Lo cierto es que podríamos deciros que Amparo Llanos es una diosa de la guitarra, o que Samuel Titos es el abanderado del grunge. Puede que estemos en lo cierto al afirmar que la pegada bruta de J. Armijos es la más intensa que hemos visto hasta la fecha. Todas esas, entre otras muchas, son las frases que nos retumban en la cabeza desde el sábado noche hasta hoy y que no sabemos muy bien como exponer para contaros algo que fue sin lugar a dudas, mágico. Siendo sinceros, habría que empezar por deciros que toda la emoción que se reflejaba en los ojos de esos tres músicos, curtidos en horas de escenario, nos contagió. Nos hizo temblar y, al final, cuando entrelazaron sus manos al despedirse, logró hacernos hasta llorar.
Con muchos meses de antelación, New Day nos contaron que Madrid iba a ser una fecha especial. Que tenían muchas ganas de que su gira hiciera parada en la capital, pero no querían subirse a uno de sus escenarios sin antes haber rodado Sunrise por un buen número de ciudades. Por eso no nos sorprendió en absoluto cuando anunciaron que el lugar elegido sería la Sala El Sol, y la fecha el día de Reyes, formando parte así de la programación de su 39 aniversario.
En la puerta, los chicos de Bistec Negro nos regalaban su fanzine Bolo, dedicado a la banda, confirmándonos así que muchas cosas hermosas nos esperaban tras bajar las escaleras. Gut Derby, valiente y decidido, descongelaba nuestros sentidos ofreciéndonos un puñado de canciones entre luces rojas y azules. Con un toque rasgado nos sorprendía por su arrojo y su música llenaba el escenario.
Sin demorar demasiado la hora, Ampi, Jota y Samu salían al escenario. La sonrisa sincera de Amparo iluminó El Sol al instante. Casi inherente a hablar de New Day están esas melodías pegadizas, frescas y llenas de sentido que cobran forma a través los sonidos de la banda al completo. El sábado en Madrid, supieron sentenciar definitivamente que esos sonidos que han creado ya no son solo suyos, ahora nos pertenecen a todos nosotros y durante algo más de una hora, fuimos los abanderados perfectos. La sala se veía bien llena y las primeras filas apretadas, coreando sin descanso y sobre todo sin quitar ojo de todo lo que acontecía entre guitarra, bajo y batería, demostrando que aunque hablamos de New Day como una banda joven ya tienen un buen número de fans comprendidos en una enorme franja de edades.
Sí, New Day triunfaron, por encima de las expectativas de muchos curiosos que se acercaron a la sala a ver qué es lo que hace ahora Amparo Llanos, se fueron enamorados de este nuevo sonido y con Sunrise bajo el brazo. Advertimos: si ves a esta banda una vez, será la primera de muchas.
Autor; Shara Sánchez.
Fotos; JT