Después de explorar las noches de Owl Captain durante meses y convertir en nuestros esos pedacitos de experiencia, sentábamos a Gonzalo en La Butaca para poder sentir de primera mano donde está la inspiración cuando la luz se ha marchado.

          Con decisión y sorpresa, pues lográbamos desencajar la idea de entrevista preconcebida, nos relataba de primera mano cómo ha sido el proceso de creación de este primer Ep. Con el mimo y el cuidado de su productor, encerrado en un espacio tan inusual como El Invernadero, donde todo crece con belleza deslumbrante, y sobre todo con todas las ganas que Gonzalo ha puesto, estamos seguros de que recibir este pequeño regalo de cinco canciones, ha sido de lo más grato para muchos.

          LBM – ¿Para qué te hacen falta las pistolas si está todo bien?

Gonzalo – A ver, las pistolas son para ese momento en el que “metafóricamente” quieres cargarte a cierta gente, eliminar el postureo y a todos aquellos que siempre mantienen una pose. Tanto si es por la noche, cuando sales a tomar copas, como cuando vas a otros sitios en cualquier situación. Musicalmente siempre me he visto apartado de los grupos que tienden a aparentar, siempre me he sentido fuera de esos estándares, a veces incluso a propósito. Las pistolas son como un “os mataba”, pero luego pienso: ¿para qué? (risas).

          LBM – ¿Quién gana la partida los lobos o los santos?

Gonzalo – En realidad son lo mismo. Los lobos y los santos es parte de la naturaleza propia. También fue de un momento de agobio, mi primer año en Madrid, vi las dos caras de la gente en la música. La verdad es que todas mis canciones son un poco lloreras.

          LBM – ¿El mundo es un lugar para dormir despierto y Owl Captain es el lugar donde Gonzalo sueña?

Gonzalo – ¡Cómo me gusta! (Risas) La canción habla mucho de la noche, porque siempre he sido de los que se quedan despiertos hasta muy tarde, al final eso se acaba convirtiendo en un problema. Estás a las cinco de la madrugada, con los ojos como platos y perdiendo en tiempo en realidad, porque a esas horas no te puedes poner a hacer casi nada de provecho. Luego al día siguiente estás mal por no haber dormido, lógicamente (risas). Es un bucle.

          LBM – ¿Cuál es el truco para no confundir los acordes de todos los grupos en los que tocas?

Gonzalo – Para mí no es difícil, porque en cada uno hago cosas muy distintas. En Owl como soy el que compone, la mayoría de lo que hago es muy rítmico, en los demás hago más arreglos, la forma de tocar es totalmente distinta. En Bel Bee Bee, me he acoplado porque acabo de llegar.

          LBM – Top 5 canciones para irse a la cama cuando ya ha salido el sol.

Gonzalo – Últimamente de camino a casa me suelo poner The National, This is the last Time, que me parece un temón como un piano. Cualquier canción de Bon Iver. Carry Me Ohio de Sun Kill Moon. Never Meant de American Football y de Ásgeir, King And Cross.

          LBM – Elige y razona:

          Palmadita en la espalda o Fuegos artificiales.

Gonzalo – Fuegos artificiales siempre. ¡Fiesta!

          Súper poder o don musical.

Gonzalo –Está clarísimo, un súper poder para tocar todos los instrumentos maravillosamente.

          Noches tempranas o madrugadas.

Gonzalo – Madrugadas. Soy nocturno por naturaleza.

          LBM – ¿El Invernadero hace que todo crezca mejor?

Gonzalo – El Invernadero hace que las cosas salgan genial. El ambiente es inmejorable entre los grupos que comparten el espacio, tanto grabando, como ensayando. Es muy parecido a estar en una casa y te sientes cómodo cuando estás allí.

         LBM – ¿Todos esos pensamientos sobre la noche solo salen si tienes gafas de visión nocturna?

Gonzalo – Los pensamientos sí salen por la noche, pero lo de la visión nocturna es a la contra (risas), cuanto menos vea mejor.

          LBM – ¿Todavía estamos a tiempo de encontrar algo que nos ilusione en lo raro?

Gonzalo – Lo raro es lo que más llama la atención. Lo más bonito es lo nuevo, en todo, en la música y en la vida. La canción Rare Finds, habla de una chica que conocí. Era maravillosa, pero no pudo ser porque vivía en el quinto carajo, pero era perfecta. De esos amores que no ocurren.

          LBM – ¿Tú lo has encontrado?

Gonzalo – Siempre digo que lo encontré.

          LBM – ¿Dónde guardas la música?

Gonzalo – La que escucho, uso Spotify, en el Iphone. La que hago, la guardo en notas de voz. Una vez se me borró todo lo que tenía en el teléfono cuando lo actualizaba, creo que no he tenido mayor momento de crisis en mi vida. Siempre que estoy tocando, voy grabando, tengo quince o dieciséis notas de voz con trozos de la misma canción, a las que voy poniendo nombre tipo “oh oh oh”, me invento palabras, para que no sugestionen con lo que me inspira.

**GRACIAS A PABLO, DE KAPELMUUR, POR PONERLE RUEDAS A NUESTRA BUTACA, PARA QUE LA MÚSICA AVANCE DEPRISA Y CON LIGEREZA, ESQUIVANDO TODOS LOS OBSTACULOS.**