A veces, parece que se le resta mérito a asistir a un concierto de un grupo al que has visto muchas veces, pero es una sensación totalmente errónea si ese grupo siempre te hace sentir que estás viendo un nuevo show. Eso fue lo que nos ocurrió el pasado viernes con Owl Captain. En realidad, para ser justos, eso nos ocurre cada vez que vemos a Owl Captain.
Aprovechando que Karen Koltrane presentaba disco y habían invitado a la “banda del búho” a abrir su concierto, nos dejamos caer por la madrileña Sala Siroco. Abrazos, reencuentros con amigos y un buen sitio en la primera fila para disfrutar de la banda capitaneada por Gonzalo. Actualmente la formación que le acompaña está compuesta por Marco (batería), David (bajo) y Dani (guitarra), pero la intensidad es igual de arrolladora que cuando estaba Hans y tocaban con un set de doble batería. Un inicio intimista marcaba la diferencia con lo que iba a ser el resto del concierto. Las canciones que componen The Insides of Being of the Owl Captain se dejaron arropar por algunas de las que formaban parte de Nights, el primer EP de la banda, dejando un repertorio perfecto para los 40 minutos que estuvieron sobre el escenario. Las luces fueron impecables, pero la forma de brillar de Owl Captain hizo que se quedaran cortas.
El turno de Karen Koltrane no podía ser más diferente. Sonidos atmosféricos y sintetizadores se apoderaban del espacio dotando la noche de una sensación épica y ascendente. Desde el inicio la oscuridad se hizo dueña del escenario y la comunicación con el público quedó en el aire, usando únicamente las canciones como vehículo. La sencillez de llamar a su nuevo trabajo Albúm, contrasta con la elaboración de unas canciones repletas de capas. Lo cierto es que fueron capaces de trasladarnos a su penumbra y hacernos disfrutar de otro modo de su música.
Con dos conciertos bien diferentes cerrábamos la noche, sintiendo que la suma de ambos nos había enriquecido.
Autor; Shara Sánchez
Fotos; JT