«Alondras» es el primer álbum en solitario de Pablo Solo. Un disco con catorce canciones que viajan en el tiempo desde principio a fin, un ejercicio de estilo donde Pablo hace muestra de sus dotes de hombre orquesta para trasladar todas sus influencias y hacerlas reales.

     Alondras vino precedido por Thank you, el single que asomaba la cabeza de Pablo dentro del panorama actual. Tras su historia con The Puzzles, banda a la que pertenecía, Pablo Solo enfocó toda su creatividad en su estudio casero para ir sacando poco a poco todas esas inquietudes musicales  y referencias empapadas de pop clásico, pianos bonitos, soul y olor a vinilo.

     El álbum conforma un completo viaje por varios estilos, suena diferente a todo lo que actualmente podemos escuchar, suena vintage pero fresco… huele a música. Quizás no es un disco obvio ni de escucha extremadamente fácil pero a medida que aumentas el número de escuchas, buceas un poco más hondo en un montón de recuerdos que todos tenemos en nuestro imaginario sonoro e histórico. Te puede sonar a The Beatles, a los Kinks y a los Beach Boys. Hay momentos donde el soul también respira y campea a sus anchas. La psicodelia tiene su hueco en Alondras y hay arreglos que pintan los cuadros musicales que Pablo afirma haber conseguido tras pruebas y pruebas en su estudio casero. Podríamos rellenar un capítulo entero con los teclados de todo el disco, bajo nuestro humilde entender, nos parecen majestuosos y en cada canción aportan lo que tienen que aportar, tanto cuando son principales como cuando facilitan ese colchón que suena detrás de la canción.

     Gotta leave, Tomorrow, Bow Down y Thank you son cuatro buenas muestras de lo mejor del disco pero recuerda que como hemos dicho antes esto va de escuchas sobre escuchas con lo cual es muy probable que tus favoritas y nuestras favoritas se vayan ampliando a medida que el disco da más vueltas en tu pabellón sonoro.

    Aquí se quedan estas Alondras que Pablo Solo ha invitado a volar. Esperamos que vuelen bien alto ya que creemos que la calidad de sus plumas tienen la suficiente verdad y clase como para despegar del suelo y conseguir llegar a los nidos de vuestros corazones.