Cada día que pasa tenemos más y más claro que Pasajero es uno de los grupos emergentes que ha llegado al panorama musical actual con paso firme y tajante. Han sabido rodearse de grandes músicos que han aportado un granito de arena a su primer trabajo, Radiografías, y también han añadido la experiencia de muchos años en la música y el bagaje que han acumulado en sus anteriores proyectos a la receta de su música.
Con decisión tomábamos rumbo a Toledo para ver el que sería nuestro cuarto concierto de los madrileños, que tocaban en la ciudad imperial.
La Sala Pícaro, elimina su habitual zona de baile en las noches de concierto para desplegar un escenario improvisado que se ve desde todos los rincones. A escasos metros de Pasajero comenzaba nuestro viaje a su mundo. Siempre es un valor añadido poder tener esa cercanía con el grupo que hace que el feeback sea un hecho.
El sonido nos sorprendía, pues por pequeña que pueda parecer la Sala, estaba perfectamente ajustada a los parámetros rockeros de su música. La interactuación del público comenzaba en el minuto uno del concierto, mientras que divertidos Edu y Dani nos contaban la surrealista prueba de sonido, con despedida de soltero incluida.
El Set habitual al que nos tienen acostumbrados, en un orden que permite jugar con los sentimientos y con las ganas de cantar, pues el 90% de los temas sacan las experiencias dañinas de la vida a flor de piel, sin importar la melodía que les acompaña o la energía llena de guitarras que hayan puesto en el.
Tiempo para mezclarse con el público, subiendo y bajando por las escaleras de la sala guitarras al cuello, y muchas ganas de que si alguno de los presentes no conocía la potencia de sus directos tuviera perfectamente claro que Pasajero no se guarda nada en el tintero cuando están delante de los que han invertido su tiempo en ver el directo más enérgico. Se nos queda bien calada la frase; mañana será tarde ya.
Para cerrar la noche, Javier Couceiro, batería de Havalina, y habitual invitado en Autoconversación nos llenaba de ritmos de percusión y sentimientos mezclándose con la batería de Josechu y la voz de Dani.
Siempre decimos que Pasajero es Rock, que su sonido es fuerte y directo. Esta vez podemos decir Pasajero es rock directo al alma, pues han movido un nuevo engranaje que nos deja, si eso es posible, más rendidos a sus pies.