Con un look renovado, más ganas que nunca y un buen equipaje repleto de ideas para darle la vuelta a lo establecido, Sala And The Strange Sounds nos presentan las nuevas canciones que han reunido bajo el título de Fotomatic.
A la salida del disco al completo, le han precedido una serie de acciones en las que han demostrado el compromiso que han creado en estos años con su público y las ganas de cambiar las cosas. El primer paso fueron las tarjetas de descarga gratuita, ahora se unen a Patreon y nos cuentan que sinceramente tocarán donde el público se lo pida. Tras una brillante conversación con Sala Elassir nos llevamos un montón de ideas listas para echar a volar, además de un buen número de risas.
LBM – Ya que nos joden todo el tiempo ¿es mejor salir en la foto con buena cara?
Sala – Sí y no. Ante una foto, siempre está el valor de salir bien, pero es mucho más importante reflejar la realidad y ser sincero.
LBM – Y ahora ¿qué sabemos que no supiéramos antes?
Sala – Ahora la gente empieza a darse cuenta de que nos engañan, nos mienten y nos estafan desde arriba. Después de reconocerlo, creo que vendrá el auténtico cambio que será la reacción ante eso.
«Yo creo que somos capaces de hacer muchas locuras por ser amados, pero está mal planteado. El amor debe ser cuerdo y tranquilo. Es de ahí desde donde surge el amor verdadero.» - Sala -
LBM – ¿Qué es más difícil soñar o gritar que no quieres soñar?
Sala – Gritar es más fácil porque es más inmediato.
LBM – En esta vieja ciudad llamada música, ¿es mejor disparar o que te disparen?
Sala – Siempre disparar. La canción está inspirada por el alcalde de Valladolid que hace poco prohibió la música y el teatro en los bares de su ciudad. Yo nunca he estado en Valladolid, pero al leerlo, me dieron muchas más ganas de ir a tocar allí aunque me arresten. Me parece increíble que la cultura esté relegada a lugares donde muchos no tienen acceso.
Nos pareció bien hacerlo en tono de fábula, para que no fuese la típica canción protesta.
LBM – Top 5 de las mejores fotos alrededor del mundo de Sala.
Sala – Tenemos una serie de fotos muy buenas en Washington, aunque mi favorita es en el Memorial de Lincoln con las bolsas en la cabeza. Cuando la estábamos haciendo, vino un tipo de los servicios secretos y nos dijo algo así como “qué hace un enmascarado en el homenaje a Lincoln?”. Tuvimos que explicarle que éramos turistas, pero casi salimos esposados (risas).
En Londres tenemos algunas que me siguen encantando en el barco, donde tocábamos. Cuando movíamos al público de lado a lado se movía el barco una bestialidad y hay una foto de ese momento. Después se cayó un ampli y tuvimos que dejar de hacerlo.
Otra de las que más me gusta es la de Ontur. Volvíamos de tocar en el Lemon Pop y nos desviamos para hacernos la foto de gira en Ontur.
En Paris, dimos un concierto improvisado en las escaleras que suben al Sacré Coeur. Solo con las guitarras. Fue muy bonito.
Tenemos mucha suerte, porque el álbum está lleno de fotos muy chulas.
LBM – ¿Qué clase de locura haríais para ser amados?
Sala – Yo creo que somos capaces de hacer muchas locuras por ser amados, pero está mal planteado. El amor debe ser cuerdo y tranquilo. Es de ahí desde donde surge el amor verdadero.
LBM – ¿Cuantos esquemas hay que romper para volver 20 años atrás en la música?
Sala – Muchos (risas). Ahora, después de estar ya unos años en el mundo de la música nos hemos dado cuenta de que está muy mal llevado. El juego no funciona, las reglas son para unos cuantos. Nos hemos propuesto reescribirlas y hacerlo con más cabeza.
Las letras del disco están cargadas de ese tipo de mensajes, pero hemos querido acompañar también nuestras acciones; las tarjetas de descarga, Patreon. Esto es una nueva idea que en EEUU está arrasando y básicamente se cimenta en mantener un contacto directo con la gente que te aprecia. Los fans se inscriben, así, cuando la banda saca una canción, pasa un dólar de tu cuenta a mi cuenta, con estas pequeñas aportaciones y la información que ofrecen los usuarios, mantenemos la banda viva y sabemos dónde quieren que vayamos a tocar.
LBM – ¡La cuenta fan ahorro!
Sala – (Risas) Sí, es un poco así. Una vez que has creado tu comunidad, debes cuidarla porque es muy fácil también desapuntarse. Esto quiere decir que es un compromiso por parte del artista. Un Like en Facebook, desgraciadamente, no nos da de comer. Con esto, en un futuro, tal vez podamos vivir de nuestras canciones. ¡El sueño de todo músico!
LBM – Ahora confiesa… ¿Has hecho todo esto para vernos bailar el boogie boogie?
Sala – Absolutamente (risas). Bueno, más que para bailar, para veros a todos en patines (risas).
LBM – Un poco de punk, un poco de rock y un toque de boogie, ¿es tal vez la receta más extraña que jamás has cocinado?
Sala – Yo creo que sí. Este disco en ese sentido tiene mucha más diversidad. Hemos intentado mantener la identidad del grupo, porque pensamos que a estas alturas la tenemos, pero ha salido de forma natural. Ya que no tenemos a nadie que nos diga que no, podemos hacerlo.
LBM – ¿Dónde guardas la música?
Sala – ¡En la ducha! Me explico (risas), en la ducha me llega la inspiración. Si estoy bloqueado, por ejemplo, me doy una ducha y me llegan muchas de las soluciones para avanzar en la canción. Siempre lo achaco a que es uno de los pocos sitios donde estamos completamente desconectados, sin móvil, en tu burbuja. Por eso afirmo que guardo la música en la ducha (risas).