Es grande y ya está sucediendo.
El pasado viernes fuimos testigos del primer concierto con banda completa de The Low Fliying Panic Attack. Fuimos testigos y fuimos engullidos literalmente para disfrutar desde sus entrañas de algo tan mágico y especial. Pero no solo nosotros, todos los asistentes que apiñados llenábamos el Café La Palma, nos deslizamos a través de la red de túneles que componen su mundo.
Los cuatro salían a escena tras darnos la dosis justa para llevarnos a su realidad paralela, como si la entrada al concierto llevase implícita un viaje psicodélico. Una vez allí, el resto fue pan comido. Nos tenían completamente hipnotizados con sus melodías, sus sonidos ambientales y su manera de llenar el escenario. Lo cierto es que la banda de Javi y Marta, es la banda de Javi, Marta, Alfons y Sebas, porque los cuatro supieron demostrar que en esto llamado música están unidos como uno solo.
Después de El Descenso, la voz de Marta nos hacía sentirnos invencibles y hasta nos animábamos a hacerle los coros antes de que se fundieran con las guitarras más distorsionadas. No sabemos que tendrá, pero podemos aseguraros que es completamente adictiva; una vez que la hayas escuchado, nada volverá a ser igual. La combinación vocalista entre ambos supone un toque distinguido con el que otros no cuentan.
Las cinco canciones que componen el EP de TLFPA ya las tenemos muy escuchadas y nos encantan, pero el viernes noche también hubo hueco para otro estreno y nos sorprendían con la canción nueva que tocaron en su último acústico. Completamente vestida para la ocasión Blade Runner se lucía en escena con un foco directo que alumbraba a Marta. Todas las decisiones que habían tomado para la noche estaban pensadas, estaban completamente medidas para que el desarrollo de la velada fuese tal como habían planeado, pero había algo que quedaba lejos de sus pensamientos y ese algo fuimos todos los que estábamos rendidos a sus pies. Todos los que aplaudimos con ganas, les silbamos y les jaleamos. El público es esa parte importante de toda banda que sirve como impulso para que sigan desplegando el mapa de su mundo.
Antes de marcharnos, nos abrazamos con otros músicos que se encontraban entre los asistentes y es curioso que todos coincidiésemos en lo mismo: menuda experiencia tubular.
Autor: Shara Sánchez
Fotos; JT