Desde que Tuya se bajaron del escenario del Sonorama no habíamos parado de pedir una fecha para que volvieran a los directos. Muchos son los proyectos que rodean a cada miembro de la banda, y que impiden que se den las ocasiones en que se encuentren sin ningún compromiso que les ajuste los horarios, viajes, o incluso las ganas de descansar de sus propios instrumentos. Por ello, estábamos tan atentos al anuncio de esta fecha que era casi más una confirmación de nuestros propios deseos, que un concierto en sí mismo.
Subían la apuesta al proponer a través de las redes sociales una sugerencia sobre algún grupo que estuviera haciendo música en su casa, y pudiera abrir su concierto. Sin darse cuenta habían abierto la caja de Pandora, pues el panorama de la música actual obliga a los grupos a nadar contra corriente para poder poner en escena las creaciones que surgen en una habitación.
Todos proponíamos o apoyábamos a aquellos que llenan nuestras escuchas. Sin duda, quedaba claro que muchos son los músicos que siguen a Tuya, pues en pocos minutos, y en algo más de un día, se alcanzaban 500 votos que llenaban la página del grupo. Siete propuestas musicales dispares, y lo que había comenzado como una sugerencia, se transformaba en un festival.
Desde dos músicos zurdos cantando al cincuenta por ciento en castellano e inglés, pasando por uno que había viajado desde Valladolid, hasta un guiño sonoro y ruidoso a los propios Tuya, apurábamos la noche disfrutando de la música, y de conocer a nuevas bandas, la finalidad que habían buscado desde el primer momento David T Ginzo y los suyos, se convertía en realidad, dándonos 7 bandas a las investigar y apurar.
Llegaba la primera división al Costello y salían los Tuya con un tema nuevo y su particular manera de hacer música. Resplandecía la Fender Jaguar roja en manos de David, sonrisas y ganas adornaban el momento. El animal dormido en cada uno de sus otros proyectos solo despierta ente los acordes y melodías que son capaces de crear cuando se alían como banda.
Tiempo para temas nuevos, pero sobre todo tiempo para aquellos temas que son la bandera que ondea el nombre de Tuya. Y si hay por excelencia un tema que sea un himno entre los seguidores de la banda es sin duda, Cake. Comerse el dulce pastel que hornearon en su momento y que se mantiene fresco a través del tiempo es el placer más intenso de cada uno de sus conciertos.
Risas, bises entrecortados, capuchas y gorras que no sostenían ente tanta intensidad. Emociones a flor de piel, pero si algo nos dejó sin palabras a aquellos que hemos asistido a todos los conciertos que Tuya ha dado durante el año en la capital, y alguno más, fue escuchar fuera de una prueba de sonido la declaración sincera de; si alguna vez levantas las cejas de incredulidad que sea al mundo y no a mí. Pues esa es sin duda, la mejor manera de que contarnos que seguirán haciendo la música que les salga del corazón, sin rendir pleitesía a nada más que su creatividad, pues lo bueno va a encontrar su oportunidad, ya sea con una versión de nueva Vulcano o con sus propias letras.
Sentimos que nos podemos permitir afirmar, objetividad aparte, que Tuya son sin duda uno de los grupos que podrían revolucionar la escena musical de nuestro país con una sola escucha.
Gracias a Galgo Cabaret, Instant Karma, Bicycle Thief, Veintiuno, Fool on the hill, Willy Tornado y a Que habéis hecho para merecer esto, por tener las agallas de subirse a un escenario, a calentar la noche y lidiar con el ruidoso público.
Autor; Shara Sánchez.