Nosotros fuimos parte de esos 15.150 que vivieron una noche que quedará para siempre en la memoria colectiva. Pero nuestra historia de amor con Vetusta Morla se remonta mucho más lejos de esa fecha. Nuestra historia de amor, viene escrita por un salto que no dejó indiferente a nadie. Sin quererlo estos seis chicos han traspasado las fronteras de nuestro país con un mensaje bien claro sobre como, haciendo tú mismo las cosas, pero haciéndolas bien, puedes llegar a tocar el cielo con la punta de los dedos, a emocionar a miles de almas y a llorar con ellas.
La Deriva ha tenido de todo; camisas personalizadas, un exposición fotográfica a la medida que nos mostraba lo que había tras ella, un disco en directo y ahora su salto mortal va a la gran pantalla mostrándoles a un tamaño superior a la media. Dudamos que haya alguien que no sepa que es La Deriva, tal vez porque como Pucho nos ha cantado en cada concierto, todos estamos envueltos en una deriva personal que nos lleva de aquí a allá.
Pero si hay algo que realmente hace de la próxima semana una semana especial es que vuelven a repetir la hazaña multiplicando la apuesta por dos. El mismo formato les espera el 20 y el 21 de noviembre. De nuevo las inmediaciones del Palacio de los Deportes lucirán cientos de fans que tararearán ese lolololo lolololo a ritmo de Saharabbey Road, de nuevo todos, con nuestro corazón en el puño volveremos a sonreír cuando escuchemos la historia sobre como se han desdoblado en otras vidas. La semana que viene volveremos a hacer historia, y al terminar sacaremos nuestros pañuelos blancos para decirles adiós, pues los baúles que contienen las historias que conforman sus canciones se marchan a Alemania a emocionar a otras almas.