Quizás podríamos partir con la frase redicha de segundas partes nunca fueron buenas… quizás podríamos unirla a la primera canción de Zoo para Dos, el nuevo álbum del músico gallego Villanueva. La verdad es que no somos mucho de frases dichas y sí de escuchar música, buena música.
“Esto no puede ir a peor” marca el inicio de este Lp. Un álbum que equilibra las influencias de Villanueva y le destapa aún más como crooner achispado. Con una producción impecable este Zoo nos trae alimento para dos o más personas, nos trae canciones bien fabricadas, ritmos pegajosos y sobre todo, una letras ácidas y vitales al mismo tiempo.
Con cierto toque tropical, otro poco de rock, mucho de melodía compositiva y estribillos surrealistas (e.g. Un picnic en suelo mojado, mi favorita del disco), Villanueva nos invita hacia su particular planeta donde podremos ver la evolución de una vida llena de experiencias propias y ajenas que salpican una conciencia musical muy extensa.
Ella es una gran presencia durante todo el minutaje del disco, ese “para dos” está continuamente planteado en el disco, siendo el motivo que dirige los pasos de estas letras. Ella también es un single rotundo, sin mucho que mejorar pero con todo para hacerlo tras varias escuchas.
Hay una atmósfera especial en los primeros temas, ese nosequé pseudo-tropical que huele un poco a psicodelia pero que sirve perfectamente como colchón para la voz de Villanueva. En “Soy de las buenas” se hace palpable en cada uno de sus senos, digo, de sus minutos.
Invisibles parecemos, visibles nos hacemos. ¿Por qué? Porque este tema precisamente tiene los mejores coros del álbum, con una guitarra acústica rampante y con esas frases que hablan de tentaciones, de diablos y de favores.
Y si de camaleónico se le puede acusar a Villanueva, su Camaleón es una bossanova susurrada que declara amores por llegar, caminos por recorrer y requisitos por alcanzar.
Y tras ese paso por Brasil volvemos al viejo continente y con un ritmo “smithsiano” Villanueva canta de días ausentes, sentimientos olvidados y heridas que escuecen. El día que no estabas conforma un gran single que entra a la primera escucha.
Las vistas al jardín de las delicias están llenas de cuervos y visiones de escudos y vacunas contra la maldad de fuera. Un tema que casa a la perfección con el tema anterior y levanta ese hammond envolvente y conductor.
¿Quién podrá apagarlo? empieza a anunciar el final de este ticket para el Zoo. Una canción que crece desde un espíritu más lento hacia el estribillo clásico con unos arreglos muy efectistas.
Apenas entra luz en esta casa y Hoy es la última nos comunica que es hora de cerrar el zoo para dos. Con un riff juguetón y unas teclas punzantes nos declara un “ha estado bien”, un “te llamaré” mientras nos explica que quizás última no conseguirá ser nunca la última, sino una continuación.
Pasea por este zoo y atrévete a dejarte enamorar por estos animales atrapados hechos canciones. Este viernes, además, si vives en Madrid, podrás comprobarlo en directo en la sala Costello.