Con las primeras palabras que usamos para hablaros de Viva Suecia en noviembre del 2014, os confesábamos haber caído rendidos ante su música. Nuestro “romance” con el rock noise de estos murcianos llegó para quedarse y, con su nuevo trabajo, sentó las bases definitivas para que la banda se convirtiera en uno de nuestros habituales.
Con un disco que es, por Fuerza Mayor, una auténtica joya, nos atrevimos a apuntarles directos al pecho con nuestras preguntas y así conocer lo más emocional que nace de su música. El resultado de nuestra charla con ellos fue el siguiente:
LBM – ¿Este disco por fuerza mayor era inevitable?
Rafa – No sé si inevitable, pero seguro que sí necesario. No nos paramos a pensar “tenemos que entrar a componer”, lo hicimos simplemente porque el cuerpo nos lo pedía.
LBM – Si nada es inmortal, ¿qué hay de la música?
Jess – El arte es inmortal. Hay música que será inmortal, depende de la huella que deje. Lo que está claro que no son inmortales, son los sentimientos.
Rafa – Sí, es como decir todo se acaba; las relaciones, los sentimientos… Las maneras de reaccionar ante las situaciones son cambiantes y nada es perenne.
LBM – Contadnos algún momento destacado en vuestra historia en el que os hayáis mirado al espejo y hayáis dicho: BIEN POR TI.
Jess – En la Sala El Sol. Creo que es el mejor concierto que hemos dado nunca. La verdad es que no nos podemos quejar, porque desde hace algún tiempo, tal vez desde el Sonorama, la gente se ha volcado mucho con nosotros. Lo notamos en cada concierto y por supuesto, hacen que sea un lujo volver a tocar.
«Cuando pierdes la fe y la calma, aunque es un momento devastador, te das cuenta de que estás vivo a pesar de que las cosas estén saliendo mal, de ahí nace el esfuerzo para intentar sacar las cosas a flote.» - Rafa -
LBM – ¿Sois de los que preferís pedir: permiso o perdón?
Rafa – Perdón. Siempre. Primero dispara y después pregunta (risas).
Jess – Sin lugar a dudas, perdón.
LBM – ¿Creéis que estas dos palabras son necesarias para labrarse una carrera en la música hoy en día?
Rafa – A nosotros nos ha ido muy bien sin tener que decir ninguna de las dos. Nos hemos trabajado las cosas echando mucha cara, acercándonos a los grupos que admirábamos para decirles que queríamos tocar con ellos. Hemos llamado a todas las puertas.
Jess – Lo necesario es el trabajo. Da igual el camino que cojas, porque no hay una fórmula establecida en nada en la vida, pero si tienes una canción buenísima en tu casa, nadie la va a disfrutar. Hay que moverse para que llegue a los demás. Esa es la única clave.
LBM – ¿Cuál es la combinación indicada de fe, calma y rabia para que no salte la alarma?
Rafa – Yo creo que la intención es que salte. Si salta es que no estás muerto. Cuando pierdes la fe y la calma, aunque es un momento devastador, te das cuenta de que estás vivo a pesar de que las cosas estén saliendo mal, de ahí nace el esfuerzo para intentar sacar las cosas a flote.
Aunque no lo parezca, es un mensaje positivo.
LBM – Está claro que nadie te devolverá el favor, pero ¿a quién se lo devolveríais vosotros?
Rafa – Uff a mucha gente. Nos ha ayudado muchísima gente.
Jess – Además por lo general nos ha ayudado gente que no buscaba absolutamente nada a cambio. Hemos tenido mucho apoyo de medios como vosotros, que estuvisteis desde el principio, en los conciertos más pequeños cuando llevábamos muy poco tiempo como banda, a Héctor de Lets Show, a Laureano que confió en nosotros y nuestras canciones, a Carlos y toda la familia de Subterfuge que con cinco canciones nos dieron una oportunidad de oro. En definitiva, a todos los que están desde el principio.
Rafa – La gente se ha ido acercando, se ha sumado a nuestro proyecto y ha hecho un poco de fuerza. Estamos tan agradecidos que a todos ellos les devolveríamos el favor.
LBM – ¿Dejando todas las puertas abiertas ha entrado gente que hubierais deseando que no entrase jamás?
Jess – Yo creo que no. Aunque hay mucho “hater” en esto de la música, al final, sacas algo positivo de todos los comentarios que te hacen. Cuando entra alguien cerramos la puerta y así no se escapa (risas).
LBM – ¿Qué no volveríais a repetir si os alimentaseis de vuestros defectos?
Rafa – Llevamos a debate hasta las decisiones más absurdas, por ese motivo yo creo que hemos tenido buen tiro. Hasta las cosas negativas han tenido su parte buena.
Jess – Yo creo que no nos tenemos que arrepentir de nada, porque tan mal no nos ha ido (risas).
LBM – ¿Hay alguien que os haya conocido bien y mal? Con esto nos referimos a todas aquellas personas que han estado desde el principio y han aguantado esos momentos duros y todos los más bonitos.
Rafa – Me viene a la cabeza Ricardo Portmán, de Ecos del Vinilo.
Jess – Jaime, nuestro Back Liner. Es esa persona que está de forma incondicional. Además de nuestras familias, amigos, y nuestras chicas, que se han ganado la medalla porque no se cansan nunca de acompañarnos, incluso viajando de un lado a otro para vernos tocar. Eso tiene mucho mérito.
LBM – ¿Los años son la mejor escuela para aprender que el que la sigue la consigue?
Rafa – Lo cierto es que hay que tener una base. Pero lo cierto es que siendo normal y trabajando duro se consiguen un montón de cosas.
LBM – Ahora, probablemente la pregunta más freak que os hayan hecho y que va a cerrar todas nuestras entrevistas en esta nueva temporada. La hemos bautizado como la pregunta John Connor: si vuestro yo del futuro viajase al pasado para daros dos consejos ¿cuáles serían?
Jess – Uno de ellos debería ser: disfruta el momento.
Rafa – El otro es: no te tires un año sin componer. Nunca sabes cuando lo vas a necesitar (risas).