Zaragoza es la ciudad del cierzo, ese viento del que dicen nos vuelve locos y obstinados, ese elemento que se convierte en nuestro peluquero más creativo, ese aire huracanado que ha susurrado canciones al oído de los grandes músicos de este país y los ha envuelto en ritmos y melodías que van desde el rap de Violadores del Verso hasta la intensidad hecha canción de la mano y el corazón de Eva Amaral y Juan Aguirre.
Radio 3 nos ha dado la oportunidad de ver una muestra del talento de la tierra en un festival dirigido por el gran maestro de ceremonias Ángel Carmona en la Sala Multiusos. Diferentes grupos nos han regalado sus ganas y su talento; nos han hecho ver que por mucho que en esta ciudad no sea fácil triunfar, si cuentas con el “factor maño” (como dice la gran Carmen París) puedes conquistar el mundo.
Todas las virtudes que se alaban desde la antigua Grecia, se han puesto sus mejores galas y se han subido al escenario: el encanto, la dulzura y la elegancia con la bonita Ana Muñoz; la vitalidad y la fuerza se han fusionado con Copiloto que ha demostrado su valía a pesar de los problemas técnicos; otros como Tachenko han conseguido hacer del rock no solo su bandera sino su arma más certera; y Lírico y Violadores del Verso han mostrado y demostrado que la buena música no entiende de estilos y cualquier barrera se puede derribar con poesía hecha canción.
Y por supuesto, ¡cómo hablar de nuestros niños predilectos! De esos dos chavales de Zaragoza que armados con sus guitarras pueden hacerte sentir que realmente solo somos polvo y energía, pero una energía más brillante que el sol, envuelta en un aura salvaje que te ayuda a caminar hacia la luz en los días más oscuros. Así que quiero darle las gracias Eva Amaral, no por hacer música a la medida de nuestras almas (perdidas hace ya tiempo), sino por hacer todo lo posible para no hacernos sentir mal, es decir: al escuchar su voz sientes que la tuya es como la de un grajo afónico pero para remediar eso la muchacha no puede hacer nada, sin embargo ha decidido no hacernos sentir inferiores físicamente y taparse las piernas que tantos silbidos y piropos le valen con un vestido largo tirando a mú largo. ¡Gracias, maja, pero cuando cantes fuera de fronteras mañas ponte shorts, que vean que Giselle Bundchen a tu lado es un ewok despeinado!
Quitando el atuendo (en sentido figurado, nada de striptease, todo muy casto), nos hemos vuelto a enamorar de la brutalidad desgarradora de la letra de “Unas veces se gana y otras se pierde”, que ha crecido mucho desde que tuvimos el gusto de conocerla en el Dcode. Y hablando de canciones nuevas, Juan ha nombrado “Cazador”: otro tema que promete volver a atar nuestras almas a los mástiles de sus guitarras (esto lo deduzco sabiendo solo el título, tantos años de acosar a Amaral me tienen que valer pa’ algo…). Eso sí, cuando Aguirre ha desvelado el título, su compañera no lo ha asesinado in situ por exceso de testigos (y porque no llevaba un vestido como para salir corriendo de la escena del crimen…).
En definitiva, muchas gracias a Radio 3 y a toda la gente que ha hecho posible el éxito de esta fiesta. Nos han hecho ver que aunque Zaragoza parezca una ciudad pequeña entre grandes gigantes como Madrid y Barcelona, es aquí donde habita el viento de la genialidad. Lo siento colegas, pero todos los grandes, somos maños; todos los grandes, somos hijos del cierzo.
Autor: Marta Asensio